El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) destacó que la reducción de 8.41 a 7.8 por ciento de la inflación en México de octubre a noviembre comparado con el mismo período de 2021, debe tomarse con cautela, pues puede presentar un rebote en diciembre.
Refieren que la reducción fue principalmente por el menor avance del subíndice no subyacente, que son los precios de productos y servicios cuyos costos no responden directamente a las condiciones generales de mercado; este indicador pasó de 8.36 a 5.73 por ciento.
"Sin embargo, es preocupante que la tasa de la inflación subyacente se mantiene alta y creciente. En noviembre se elevó a 8.51 por ciento -su mayor avance desde agosto del 2000 y acumula 24 meses ininterrumpidos al alza- y fue el origen del 81 por ciento del incremento de la inflación general", explicaron los especialistas.
Por ello insistieron en que los mejores resultados de los principales indicadores económicos nacionales se deben considerar con cautela “para evitar escenarios demasiado optimistas”.
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Otro indicador al que hizo referencia es el global de la actividad económica (IGAE), el cual mostró un mejor desempeño en los meses recientes y, entre otras cosas, ha generado una mejoría de las expectativas para el cierre del año. Los pronósticos de los especialistas se acercan a 3 por ciento en promedio, e incluso algunos lo superan.
"No obstante, el repunte del IGAE en términos anuales se debe en cierta medida a un efecto aritmético y su nivel no parece encaminarse aún hacia una recuperación dinámica y sólida", indicó el Ceesp.
Afirman que una señal negativa es que la inversión, el principal generador de crecimiento sostenido, no da señales claras de fortalecimiento.
Después de un repunte mensual significativo en agosto pasado, de 1.8 por ciento, el índice de la inversión fija bruta en septiembre volvió a terreno negativo con una disminución de 0.9 por ciento. Con ello, suman cinco los meses a la baja en el año.
Su incremento anual fue de 4.2 por ciento, que parece elevado, pero como en el caso del IGAE, la cifra se debe principalmente a un efecto aritmético en la comparación con el año pasado.