El presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Víctor Manuel Herrera, explicó que colocar a México en el top 10 de economías, no sólo depende de los mexicanos.
Herrera destacó que esta posición también depende de lo que hacen otros países para ubicar a la nación en el mapa, del tipo de cambio, y comparar las economías, unas con otras.
La meta es alcanzar una mayor inversión extranjera directa
Lo anterior, en respuesta a la primera meta proyectada en el Plan México de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, con el objetivo de fortalecer el mercado interno del país y la participación internacional.
"Lo más importante que vi en el documento de ayer es la meta de alcanzar una inversión extranjera directa (IED) de cien mil millones de dólares al año", indicó Manuel Herrera en conferencia de prensa.
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"Esa sí es cuantificable, esa es en dólares, esa depende más de nosotros, y esa nos pondría en el Top de la IED a nivel mundial”, aseguró.
Además, destacó que “esas metas que son fácilmente cuantificables y que no dependen de factores externos, son las que debemos de ponernos nosotros para poder implementar políticas públicas, para poderlas alcanzar”.
Ante ello, el presidente del IMEF refrendó que todo depende de México porque si se implementan esas políticas, “sí lo vamos a lograr”.
“Si un día llegamos a 80 mil en lugar de 100 mil, no hay ningún problema porque ven la base tan baja con la que estamos partiendo este año y lo que se está tratando de hacer es retornar esa confianza del inversionista para que pongan su dinero y lo arriesguen en México para tener los rendimientos que están buscando”, explicó.
Además, consideró que para que las metas proyectadas en el Plan México se concreten, es necesario que los impactos negativos que existen por las reformas constitucionales, que incrementaron la incertidumbre, en especial en el estado de Derecho, e incluso frenado la inversión, se reduzcan o se pospongan.
Herrera también estimó importante que se avance en acciones que quedaron postergadas en el sector energético, que mantienen congeladas las inversiones.
“Algunas de estas reformas no están incentivando la inversión, ya están las reformas ahí, pero hay mecanismos que pudieran mitigar el efecto negativo que pudieran sentir los inversionistas sobre ellas y eso es algo que tendrá que discutir el gobierno federal con el legislativo, para poder encontrar la ruta de mitigar esos impactos negativos que se pueden tener, sobre todo en la seguridad jurídica de las inversiones”, señaló.
“Hay varias acciones que no necesariamente necesitan reformas para poderlas destrabar; los proyectos energéticos, que ya están construidos, pero que no tienen licencia de arranque, esos no necesitan más que facilitar que el gobierno dé esos permisos e inicien inmediatamente”, finalizó.
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KL