Trabajadores del AICM ven la mudanza lejana e incierta

Beneficiará al negocio, más pasajeros, pero es algo remoto, comenta arrendador de autos.

Suman 12 mil personas que obtienen su ingreso directamente de aeropuerto.
Roberto Valadez y Pilar Juárez
México /

Los 12 mil trabajadores cuyas fuentes de ingresos salen de forma directa del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) aún ven muy lejano el cierre de su centro laboral y la apertura de la nueva terminal, por lo que aún no se ocupan de los cambios que esto traerá a su vida.

Para la mudanza al Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) las autoridades han iniciado los trabajos de planeación, y han asegurado a los prestadores de servicios que podrán realizar la misma actividad que hasta el momento llevan, aunque todo ha sido vía acuerdo verbal y sin documentos de por medio, además de que desconocen si conservarán la misma extensión de sus negocios.

En entrevistas por separado con MILENIO, tanto la compañía de taxis Nueva Imagen como Corporación Mexicana de Restaurantes (CMR) dieron a conocer que han tenido diversas reuniones con funcionarios del NAIM para conocer sobre los aspectos del traslado.

El representante legal de la mencionada empresa de transporte terrestre, Carlos Tepale, informó que las autoridades les han informado que los prestadores de servicios del AICM podrán realizar las mismas actividades comerciales en el nuevo aeropuerto, aunque no les han especificado si conservarán el tamaño de espacios físicos.

Tepale comentó que las autoridades no han comentado cuál será la línea del tiempo del proceso de mudanza ni las características y ubicaciones de los locales.

“Están enfocados en la construcción, no se meten en cosas administrativas”, indicó.

Añadió que en cuanto se dé luz verde al proceso de traslado estarán en la mejor disposición para laborar en la nueva terminal. La empresa Nueva Imagen tiene 500 taxis, de los cuales casi 100 son automóviles híbridos.

Gonzalo Castañón, director ejecutivo de Cafeterías de CMR, informó que en las reuniones sostenidas con las autoridades del nuevo aeropuerto les ha indicado que realizarán la misma actividad de comercialización de alimentos, aunque desconoce si conservarán los siete restaurantes que tienen en el AICM.

El directivo señaló que si no se puede tener el mismo número de establecimientos, buscará que la capacidad para recibir a mil 800 comensales se conserve, con lo cual podrán tener menos restaurantes pero mayor extensión.

Castañón especificó que en la Terminal 1 del aeropuerto cuentan con cuatro Wings y en la 2 tres establecimientos de la misma marca.

Cada día llegan al aeropuerto alrededor de 250 mil personas, entre viajeros, acompañantes, autoridades y trabajadores. Para el nuevo aeropuerto la meta es iniciar operaciones en 2020.

“El nuevo aeropuerto nos va a beneficiar en cuanto a negocio, más pasajeros, pero es algo muy lejano; no es algo que va a pasar pronto. No veo el cierre de este aeropuerto pronto, por lo menos tenemos planeados cinco años más sin problema”, explicó a

MILENIO Benjamín Pinet, directivo de una arrendadora de autos.

Afectará porque el NAIM está más alejado de su actual centro de trabajo, pues lo incierto son los servicios de transporte y la conectividad para llegar a él, los servicios de comida y sobre todo la seguridad para sus trabajadores.

Miguel Ángel García Jiménez, representante de la Unión Mexicana de Transportistas de Equipaje Express y Carga, que representa a 448 “maleteros”, comentó que al momento no existe un plan dentro de su gremio para trasladar operaciones; habrá que esperar que concluya la construcción del nuevo aeropuerto y ver la continuidad que le dará el gobierno entrante.

Nadie se preocupa, pero indicó que un cambio en la sede de su actual trabajo implicará para muchos maleteros mayores gastos; por ejemplo, en los alrededores del AICM consiguen una comida corrida en 50 o 60 pesos; en otros lugares el gasto en alimentos puede representar el doble o el triple, y con esos precios no se tiene la certeza de continuar en el nuevo aeropuerto.

Explicó que los trabajadores del gremio tienen un ingreso promedio de 7 mil pesos mensuales, por lo que cambiar de aeropuerto no los garantiza, pues sí implica mayores gastos.

LAS MÁS VISTAS