En la precampaña de candidatos presidenciales de Morena, el ex canciller Marcelo Ebrard Casaubón no ganó la nominación con su vocho eléctrico, pero sí inspiró a muchos aficionados a transformar sus carcachas al mundo de la electromovilidad.
Gracias a la compañía regiomontana EVH, el ex funcionario quiso emular al Presidente, que hizo campaña a bordo de un Tsuru, regenerando un Volkswagen ―el auto que transportó por décadas a millones de mexicanos y se dejó de producir en 2003―, para mostrarse en sus redes con un vehículo ciento por ciento eléctrico.
La estrategia no funcionó para él, pero sí mostró cómo un coche clásico casi de desecho era la punta del iceberg en un mercado que crece 8.4 por ciento anualmente a escala global y que en 2032 alcanzará un valor de mercado de 10 mil 529 millones de dólares, según Acumen Rresearch & Consulting y TechNavio.
De acuerdo con las consultoras, el futuro de este mercado es alentado por las tendencias de no impactar al ambiente, la mayor conciencia de la economía circular, pero sobre todo, que en general se obtiene un auto eléctrico con costos más bajos que comprar un auto verde (híbrido o eléctrico) nuevo.
De hecho, señala Technavio, 43 por ciento de los autos que se convierten a eléctricos está en Norteamérica (Estados Unidos, México y Canadá).
En México, José Villagomez, director general de EVH, contó a MILENIO que su compañía rescata carros que se encuentran en lotes baldíos o deshuesaderos, para darles un segundo uso.
“Aunque este mercado aún es muy pequeño, no perdemos el optimismo; llevamos más de 300 autos convertidos y tenemos el objetivo de crecer junto con el mercado eléctrico, para que México tenga acceso a este tipo de autos”.
También hay otras empresas como Battery Depot que comercializan kits para cambiar los autos; sin embargo, aún es poca la oferta en el país de firmas que ofrecen este servicio.
“Empezamos en un pequeño taller con la idea de convertir autos clásicos a eléctricos, pero nuestro trabajo se hizo conocido y llegaron empresas interesadas en cambiar sus flotillas e incluso personas que querían convertir sus coches de uso diario o pick-ups”, indicó Villagomez.
Explicó que el cambio de flotillas o autos a un sistema eléctrico, permite más de 70 por ciento de ahorro en refacciones, mantenimiento y gasolina. Sin embargo la conversión implica mucho trabajo por la cantidad de componentes que retiran del motor original.
“Para hacer el cambio a eléctrico, se tienen que desmontar en su totalidad los componentes de gasolina, el tanque, y el motor original, después de esto se hace el diseño para instalar unas celdas que van conectadas a una batería de litio, que otorga más de 120 kilómetros de autonomía en el caso de un auto y para un camión de entrega en última milla de 300 km”, indico Villagomez.
La conversión del vehículo conlleva un proceso que tarda de dos a tres semanas. José Villagomez indicó que de manera semanal entregan 15 a 18 automóviles completamente eléctricos, el precio de este proceso oscila desde los 200 mil hasta alrededor de 350 mil pesos, dependiendo la unidad.
Según datos del portal Chargedevs, el costo de la transformación de un auto depende del tamaño, peso y tecnología en aplicar, pero incluso podría ser de un rango más amplio: desde 165 mil hasta 459 mil pesos, porque afecta mucho el tamaño y rango de autonomía.
“El costo es un poco elevado por todo el trabajo que se hace en las unidades que va desde el diseño y el montaje de todos los componentes, nuestras mediciones muestran que el retorno de inversión llega en año y medio, en donde se podrán observar todas las bondades y beneficios del cambio”, comentó.
Nuevos, al alza
Entre enero y noviembre del año pasado se vendieron en México 11 mil 766 autos nuevos con motor eléctrico, más del doble que lo comercializado en todo 2022, de acuerdo con el Inegi.
Y a pesar de que este tipo de motorización representa poco más de uno por ciento del mercado total, es cierto que crece a gran velocidad debido al decreto de apertura del gobierno federal, que permite importar los autos eléctricos nuevos sin arancel.
Diego Camargo, director general de BMW Group México, dijo en conferencia reciente con medios que los vehículos eléctricos son una realidad en el mercado, y a pesar de que aún es lejano que sustituyan a los de gasolina, es cierto que esta tecnología tiene un crecimiento más acelerado.
Estos coches ya representan alrededor de 6 por ciento de su volumen total de vehículos que comercializa en el mercado, esperando que este 2024 puedan incrementar ese porcentaje.
Alternativa de Gas LP
Por el otro lado está el mercado de conversión de gasolina a gas LP, han sido múltiples empresas gaseras las que han detectado este nicho de mercado, que cada vez se vuelve más popular, sobre todo entre conductores de servicio públicos, como taxis, combis y microbuses en la Ciudad de México y el Estado de México.
Sergio Mendoza Frias, gerente de conversiones de la compañía gasera RegioGas, indicó para MILENIO, que desde hace 6 años comenzaron a realizar el cambio de gasolina a gas en la Ciudad de México, al detectar la falta de talleres para realizar este servicio.
El proceso de cambio no es complicado, al motor del vehículo no se le desmonta nada en el proceso, solo se le instalan adecuaciones como, una computadora del equipo de gas, un riel de inyectores, un vaporizador, filtros y mangueras que van conectados a un tanque de gas, de 60 litros para autos sedan y de 100 para vehículos urban y microbuses de 100 litros.
“Detectamos un nicho potencial, no solo en el transporte público, también conductores de Uber, DiDi y Cabify, se han acercado a nosotros, porque han escuchado de los ahorros económicos que trae consigo el cambio de sus unidades a gas”, comentó.
EDD