La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) advirtió que la reconstrucción de la región, tras la crisis por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19, tendrá que hacerse con igualdad y sostenibilidad ambiental, asegurando que nadie quede atrás.
Durante un evento internacional de alto nivel organizado por el SDG Lab de la Sede de las Naciones Unidas en Ginebra, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, recordó que América Latina y el Caribe tiene los niveles de desigualdad de ingresos más altos del mundo y se caracteriza por sus desigualdades en múltiples dimensiones relacionadas con el género, edad, territorio, raza, estatus migratorio e, incluso, la riqueza, entre otras.
Además, en el evento titulado Desigualdades y la Economía Informal. Pasando de la crisis a la resiliencia de largo plazo, indicó que 54 por ciento de la población vive en la informalidad; es decir, trabaja sin ninguna clase de protección social, y en este ámbito, las mujeres son el grupo más afectado ya que tiene la mayor probabilidad de caer en el desempleo.
“La igualdad es una declaración política. Tenemos que huir de la cultura del privilegio, que naturaliza las desigualdades y hace creer que las personas no son iguales. Necesitamos un nuevo pacto social, un nuevo Estado de bienestar que consagre la protección social universal, con acceso a sistemas de salud de calidad, y reconstruir con igualdad y sostenibilidad”, declaró Bárcena.
La secretaria ejecutiva de la Cepal enfatizó también que la pandemia está golpeando con dureza a los grupos más vulnerables, en especial a los más pobres de la región, pues según cálculos de la comisión, en 2020 la pobreza en América Latina y el Caribe se elevará al menos 4.4 puntos porcentuales (28.7 millones de personas) comparado con el año anterior, lo que llevará a que el número total de personas viviendo en situación de pobreza sea hasta de 214.7 millones (34.7 por ciento de la población regional).
Además, debido a la contracción estimada de la economía de menos 5.3 por ciento, se prevé un aumento de casi 12 millones de desempleados.
En su presentación, Alicia Bárcena recalcó que América Latina y el Caribe es considerada una región de ingresos medios, pero no tiene una clase media fuerte, y grandes sectores viven en una inseguridad financiera crónica y son muy vulnerables a la pérdida de ingresos laborales, enfatizó.
“La región no debe volver a su anterior modelo de desarrollo. Se necesita adoptar un nuevo grupo de políticas articuladas que incluyan un gran impulso ambiental en tres dimensiones: social (con igualdad), económica (con aprendizaje tecnológico y transformación productiva) y ambiental (con protección del medio ambiente para las actuales y futuras generaciones)”, dijo Bárcena.
En el evento, además destacó las oportunidades que ofrece la pandemia a los gobiernos para construir un futuro más sostenible, con empleos. En este sentido, realzó las posibilidades de creación de trabajo que ofrece el sector energético con las nuevas energías renovables, así como el sector de la economía del cuidado -que ha crecido sustancialmente debido a la actual crisis sanitaria- y la construcción de infraestructura para propiciar nuevas formas de movilidad, entre otros ejemplos.
MRA