Los sistemas de los autos, si bien son diseñados y fabricados con una gran complejidad, son desarrollados para mantener seguros a los conductores y sus acompañantes durante el camino; dentro de estos sistemas se encuentra precisamente lo que se conoce como el "triángulo de la seguridad", en donde se unen algunos de los componentes más importantes de tu carro.
¿Qué es entonces el "triángulo de seguridad"? Muchas personas tal vez podrían confundirlo con los famosos triángulos de advertencia que se colocan a metros de distancia para avisar a otros conductores que nuestro auto esta averiado, pero en este caso hablamos de los componentes de nuestros autos que se encargan de garantizar una conducción segura.
Aquí, precisamente convergen los amortiguadores, los frenos y las llantas, tres componentes que trabajan en conjunto en los vehículos y que si uno de estos se encuentra dañado, lo más probable es que tengamos un accidente.
Todos los componentes que hemos mencionado tienen un tiempo de vida, unos se desgastan más que otros, dependiendo el tipo de manejo y el uso, por eso siempre en nuestras revisiones en la agencia o taller mecánico, es muy importante estos tres elementos.
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Amortiguadores
Los amortiguadores son parte fundamental en cualquier coche, pero normalmente no les prestamos la atención que deberíamos. La amortiguación controla los movimientos verticales absorbiendo las vibraciones y permitiendo que el auto se mantenga estable, haciendo la conducción más placentera.
Como regla general, se recomienda revisar los amortiguadores cada 20 mil kilómetros para saber en que condiciones se encuentran y en determinado caso cambiarlos, en este caso, es recomendable cambiar siempre los cuatro para que el desgaste sea parejo.
Unos buenos amortiguadores nos van a dar un extraordinario control sobre el asfalto o los terrenos a recorrer. Muchas veces a simple vista no se ve el desgaste, por ello existen talleres especializados que nos darán un diagnostico.
Frenos
El sistema de frenos es primordial en cualquier tipo de vehículo, su revisión es constante y fácil de detectar, puesto que las fallas más comunes son fugas de liquido de frenos, desgaste de balatas o pastillas, pedales esponjosos y que cuando se pise el freno se vaya hasta el fondo.
En este sentido, se puede tratar de diferentes averías ser, desde la bomba de frenos, hasta una mala calibrada, pero lo más importante es llevarlo a la agencia para revisión o también al taller mecánico de confianza. No hacerlo, es poner nuestra vida en riesgo, por algo que puede ser en muchos casos muy fácil de reparar.
Neumáticos
Tenemos que recordar, que las llantas son un elemento primordial y fácil de detectar si se encuentran en mal estado; los neumáticos son el único contacto que se tiene entre el vehículo y el asfalto o los terrenos a transitar.
El desgaste se debe al uso normal del auto, pero cuando los componentes que están ligados a las llantas tienen problemas, lo más seguro es que no rueden correctamente y puede que se tenga un desgaste disparejo, incluso en muchos casos por falta de alineación y balanceo, una suspensión dañada o una mala presión de aire.
La recomendación es siempre revisar nuestras llantas, frenos y amortiguadores, con ello garantizamos que nuestro vehículo tenga un mejor funcionamiento y que estas piezas tengan un mayor tiempo de vida.
AMP