Para la industria chocolatera, la pandemia significó un duro golpe en las ventas tanto en México como en el mundo. Sin embargo, para la marca Turin el confinamiento sanitario no fue del todo negativo, pues pudo consolidar nuevos canales de venta que no le eran fundamentales y ahora les representan un gran potencial.
Alberto Cavia, director general de Turin para México y Latinoamérica, reveló a MILENIO que en 2020 vendió 15 por ciento menos en comparación con sus cifras previas al covid-19. En los meses más difíciles, recordó, la caída fue de hasta 20 por ciento, sobre todo en canales como autoservicio, tiendas de conveniencia o abarrotes, que son el grueso de su negocio.
Lo que sí fue un ‘salvavidas’ para Turin, fueron las ventas en línea. “Ya son parte fundamental de nuestra estrategia. Le llamamos ‘el ecosistema’, pues sin importar físicamente dónde estés, puedes acceder a nuestros productos”, aseguró Cavia.
Además lograron “grandes acuerdos comerciales” con ‘socios’ de última milla como Uber Eats, Rappi y Cornershop para llevar los chocolates a la puerta del consumidor. Con ello también buscan posicionarse en el nicho de regalos.
Otro canal que potenció su ecosistema online fue el de repostería. La chocolatera fundada en 1928 ofreció clases gratuitas digitales en las que se enseñaba a preparar donas, pasteles o galletas, usando los productos de su marca.
“Era una estrategia que teníamos pero no tenía energía ni recursos detrás, y tampoco la cantidad de gente dispuesta a recibir este tipo de contenidos”, afirmó Cavia.
Chocoboutiques y la pospandemia
Ahora, ya con el regreso de los consumidores a las tiendas físicas, Turin apostará fuertemente a sus chocoboutiques.
Actualmente, tienen 34 tiendas, la mayor parte en el centro del país, y su objetivo es abrir en otras regiones para llegar a 50.
“Nuestro plan de expansión es cubrir las ciudades más grandes en los siguientes 5 años abriendo 3 o 4 tiendas al año”, manifestó Cavia.
Otra parte de la estrategia será acondicionar sus tiendas con el concepto Turin Experience, en la que además de comprar, los consumidores tendrán acceso a actividades asociadas al chocolate como la alta repostería.
El primer Turin Experience está ubicado en el centro comercial Santa Fe. En ese espacio, se podrá personalizar barras de chocolate con toppings y observar todo el proceso de preparación desde el inicio, cuando el chocolate está líquido a 45 grados y es sometido a un procedimiento llamado temperado, hasta cuando la barra ya cristalizada, se envuelve en un empaque especial.
Quienes acudan a esta boutique podrán disfrutar de helados de nitrógeno que un chef preparará al momento; degustar bombones, panes y repostería; probar los 6 confitados artesanales de la marca; y conocer más sobre el cacao y el chocolate a través de videos.
Esta primera tienda se inaugurará el próximo 1 de diciembre -aunque ya se puede visitar- y espera recibir 80 mil visitas al año.
Pese a estas apuestas, Cavia afirmó que la chocolatera se enfocará en los canales tradicionales, que son el “corazón” del negocio, con el 60 por ciento del mercado; “lo que buscamos es una auténtica omnicanalidad”.
“La marca tiene que estar presente en todos los sitios donde alguien pueda comprar un chocolate. Tenemos que evolucionar mejor hacia los canales digitales y los de cercanía que pueden ser las tiendas de retail”, expresó.
Con ello, Turin estima un crecimiento de 20 por ciento en sus ventas totales en 2021, sobre los niveles previos a la pandemia.
Duty free
Además de las ventas en autoservicios y tiendas tradicionales, covid-19 afectó el año pasado en 20 por ciento el segmento duty free, de ventas en los aeropuertos.
Pese a la reactivación de los vuelos internacionales, este canal aún está 5 por ciento debajo de 2019. La expectativa, aseveró Cavia, es que a finales de 2021 se recupere la demanda que había antes del coronavirus.
No obstante, la venta en aeropuertos sólo significa 1 por ciento de las ventas totales. La marca se vende en las terminales aéreas de Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Cancún y Los Cabos. De esas, la más exitosa es Cancún por la alta circulación de turistas extranjeros.
“Nosotros ya estamos un poco acostumbrados a verlos, pero cuando alguien que viene de fuera ve que hay chocolates rellenos de tequila o de flor de cacao, inmediatamente genera el deseo de compra”, finalizó.
MRA