Uber abandonará su servicio de envío de comida a domicilio, Uber Eats, en Italia, ya que no ha logrado encontrar una "sostenibilidad financiera" tras más de seis años de operaciones en el país, donde sí mantendrá sus actividades de transporte de pasajeros.
"No estamos creciendo de acuerdo con nuestras expectativas para garantizar un negocio sostenible a largo plazo. Por eso hoy nos entristece anunciar que hemos tomado la difícil decisión de descontinuar nuestras operaciones de envío de alimentos a Italia a través de la aplicación Uber Eats", anunció este jueves la compañía en su página web.
El cierre de la división no afectará a otros negocios en Italia como el transporte de pasajeros, ya sea por convenios con taxistas, con conductores autónomos o a través de su programa de alquiler de bicicletas y patines eléctricos, según la compañía.
"Esta decisión nos permitirá enfocarnos aún más en nuestros servicios de movilidad, donde estamos experimentando un crecimiento significativo", justificó.
La noticia coincidió con el anuncio por parte de Uber de abandonar todas sus operaciones en Israel.
Uber Eats comenzó a operar en Italia en 2016, con un primer desembarco en Milán (norte) que se extendió a más de 60 ciudades pero que no ha conseguido posicionarse delante de otros operadores como Just Eat o Glovo, indicó la revista Wired.
Su salida del mercado supone el cese de 50 empleados, ya que la mayoría de repartidores ejercían como autónomos, una situación que ha sido objeto de numerosos litigios con la Justicia y de condenas por parte de asociaciones sindicales.
AMP