El clúster automotriz zona centro para la región Puebla-Tlaxcala (Clauz), urgió a los gobiernos federal y estatales incluir esta industria como actividad esencial en el periodo de emergencia sanitaria por covid-19, a fin de que pueda alinearse al reinicio de operaciones de la cadena a nivel mundial y se protejan fuentes de trabajo.
Ulrich Thomas Kiwus, presidente del clúster, explicó que la industria automotriz y de autopartes instalada en esta región, se encuentra detenida ante el decreto federal de sana distancia, sin embargo, es parte fundamental en la reanudación de la cadena de valor en Norteamérica, Europa y Asia.
Comentó que esta industria de manufactura representa uno de los principales motores económicos para la región, ya que son más de 150 empresas Tier 1 y Tier 2 de las que dependen 80 mil trabajadores, la cuales, abastecen insumos a las plantas Audi y Volkswagen en Puebla, que suman una fuerza adicional de 14 mil empleados.
En entrevista que concedió a Milenio Puebla, detalló que junto con la Red Nacional de Clústers de la Industria Automotriz y la Industria Nacional de Autopartes (INA) se propuso que los centros de trabajo puedan retomar actividades de manera escalonada bajo estrictos protocolos de control sanitario y alineados a lo que establece el Consejo de Salubridad General, a fin de que las operaciones globales se den de manera coordinada.
Agregó que la industria debe clasificarse como “sector esencial de la economía”, toda vez que empresas en Europa y China requieren insumos que aquí se fabrican, además de que plantas en Estados Unidos también buscan que se libere la actividad en México para alinear sus procesos de producción.
“Nos hemos unido con los nueve clústeres a nivel nacional, junto con la INA a que se busque que la industria automotriz se vuelva esencial, que se nos pueda dar de alta para poder producir las partes que, en su momento, y las que hoy se están requiriendo para plantas no en México, porque aquí están todos parados, sino en Estados Unidos. Hay un grupo de empresas que están empezando a abrir con sus respectivas producciones para finales de este mes, que están de la mano con nosotros y con Canadá para que podamos hacer partes y se vayan entregando autos terminados”.
Las mismas armadoras de vehículos, como en el caso de la planta Audi en San José Chiapa, distribuye refacciones para distintas partes del mundo, mientras que el modelo Q5 requiere más de 7 mil componentes.
“En Estados Unidos ya hay camino. Las plantas automotrices saben el riesgo con el covid-19, pero estamos haciendo todas las mejoras y controles para poder proteger a nuestros empleados. China también es uno de los países que ya retomó operaciones y Audi China está pidiendo piezas de México y en el caso de Europa, específico Alemania también están haciendo de una manera escalonada el retorno de operaciones”.
Thomas Kiwus, también presidente del sector automotriz y autopartes de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), advirtió “daños irreversibles” para la industria si continúa paralizada.
Volkswagen detuvo sus operaciones en la planta Puebla desde el pasado el 30 de marzo, mientras que la armadora de autos de lujo Audi frenó actividades el 23 de marzo, como parte de las medidas de distanciamiento social para prevenir contagios de covid-19, lo que incluyó a la cadena proveedora de autopartes.
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