El incremento en el número de personas contagiadas por covid-19 en Puebla y México sigue causando estragos no solo en la salud pública, también para el sector comercial que día con día ve disminuidas sus ventas.
Es el caso de comerciantes y locatarios del Centro Histórico, que pese a ser fin de semana, la mayoría permanecen con poca clientela.
Algunas familias salieron de paseo y son menos las que llevan cubrebocas como medida de prevención, mismo caso de las que realizan compras al comercio formal.
En un recorrido realizado por Milenio Puebla, se constató que son pocas las personas que realizan compras de artículos de uso personal, electrodomésticos y accesorios.
Sobre la 5 de Mayo, locales de ropa para mujer piden a su personal que atraiga clientas invitándolas a pasar, pero la mayoría se sigue de largo, sus aparadores lucen llenos pero las ventas son bajas.
Lo mismo sucede con las zapaterías, que replican este modelo de atención a la gente pero fracasan cuando se trata de cerrar una venta.
Las grandes cadenas de electrodomésticos y telefonía celular llenaron sus cristales de cartulinas que anuncian ofertas y descuentos, pero en general, apenas hay personas en su interior.
Los restaurantes del Zócalo no han tenido mejor suerte y, contrario a fines de semana anteriores, la afluencia de turistas es nula. Los meseros y hostess ofrecen la carta para degustar un platillo, sin embargo, son ignorados.
Inclusive, otros como "Tortas Meche" y "La Nogada" han preferido cerrar para prevenir contagios de coronavirus entre su personal, pero aseguran que reabrirán sus puertas cuando la contingencia sanitaria haya quedado atrás.
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