En el marco de las diferencias que México detectó en la interpretación de las reglas de origen del sector automotriz del T-MEC por parte de Estados Unidos, y donde el gobierno mexicano buscará hallar una solución en una reunión, el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce) confió en que se podrá alcanzar un desenlace positivo y definitivo sin llegar a demandas entre ambos países.
“Dentro del T-MEC lo que nos preocupa o lo que nos tenemos que ocupar, en primer término, por la importancia que tiene la industria automotriz que representa de nuestras ventas a Estados Unidos, poco más de 26 por ciento, es el tema de origen, porque hay una interpretación distinta entre México y Estados Unidos”, afirmó el Director General del Comce, Fernando Ruiz Huarte.
En videoconferencia de prensa, explicó que la regla de origen acordada en el T-MEC dicta que subió de 62 por ciento a 75 por ciento el contenido regional, donde se tiene un plazo para cumplir de tres años; y que dentro de ese 75 por ciento, existe un 30 por ciento que tiene que ser de productos o servicios que se den en regiones con un pago de salarios de más de 16 dólares la hora.
“Nosotros interpretamos que la regla de origen del T-MEC es regional, de tal manera que si compramos algún producto o alguna semimanufactura de EU y la terminamos en México, o la incorporamos en los automóviles o camiones, ese 30 por ciento se puede cumplir”, argumentó.
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En ese sentido, sostuvo que existen autoridades en EU que piensan que esto no debe ser de esa manera, sino que todo los productos que tengan que cumplir con los 16 dólares deben de ser fabricados solamente en México, y no tomarlos como región, “lo cual nos parece que no va de acuerdo con el espíritu del tratado”.
“Yo pienso que se aclarará y que todos nos pondremos de acuerdo fácilmente, porque estamos muy integrados en la industria automotriz. Entonces esto afectaría en la integración regional que está buscando el T-MEC. Hasta hoy se está en pláticas sobre las distintas maneras de interpretación de las reglas”, afirmó.
Señaló que al tratarse de interpretaciones y que se van a platicar entre los gobiernos confió en que se llegarán a acuerdos fácilmente. “A mí me parece que no en este momento (demandas). Las pláticas solucionarán el problema”.
En materia laboral, Huarte expuso que es otro tema pendiente, ya que todos los sindicatos en México deberán de tener a todos sus afiliados y empleados con firma de que se está avalando el sindicato y los contratos colectivos.
“Esto no se ha dado, entre otras cosas, por la pandemia, que afortunadamente así lo han considerado las autoridades americanas. Es un tema pendiente que tenemos y ya México modificó su legislación para cumplir con este tema. Un sector que puede influir es precisamente el sector automotriz”, dijo.
En el sector energético comentó que la creación de energías limpias en cuanto a cuidado del medio ambiente es un tema que el presidente de Estados Unidos trae como una de sus prioridades.
“Hay cierta inquietud por las autoridades americanas y canadienses porque no cambien las reglas del juego en México para las empresas que ya invirtieron, tanto en el tema de generación de energía como en el de hidrocarburos”, señaló.
En tanto, la directora para América del Norte del Comce, Verónica Bravo Polo, resaltó que México debe estar muy atento al cumplimiento de los acuerdos que son estipulados en el tratado, ya que existe un nerviosismo en el tema de cumplimiento.
“Sí existe nerviosismo, sobre todo en empresarios canadienses, empresarios que han invertido en este sector y que en el momento en que las reglas del juego cambian están evaluando cómo pueden continuar o permanecer con esas inversiones. Son temas que están en la mesa todos los días”, aseguró.
AMP