Venezuela emitió nuevos bonos por 5,000 millones de dólares (mdd) para el Banco de Venezuela en una colocación privada, ya que busca efectivo para importar alimentos y medicamentos, pues el país sufre escasez crítica de productos básicos.
Global Emerging Markets Group (GEM), con sede en Francia, dijo que dio asesoría sobre la estructuración y la ejecución del acuerdo. La operación fue suscrita por Haitong Securities de China, de acuerdo con dos operadores de bonos que vieron los detalles preliminares de la emisión, dijo Reuters.
“GEM anticipa que esta emisión de bonos impulsará la economía y aliviará la escasez del suministro de alimentos y medicamentos que muchos perciben existe en el país”, dijo a FT, Christopher Brown, fundador y director de GEM Norteamérica en Nueva York.
Señaló que GEM está dispuesto a invertir en los sectores de minería y agricultura de Venezuela, ya que el país intenta diversificarse para alejarse del petróleo.
El vencimiento de los bonos será en 2036, con un cupón de 6.5%. Esta es la primera emisión soberana de Venezuela en cinco años, de acuerdo con Bloomberg. El banco central aún no pudo confirmar la transacción.
Brown dijo que cree que los fondos se utilizarán como mecanismo de divisas “para que las empresas del sector productivo tengan acceso a dólares estadounidenses, y con esto se reactive el sector y volverán las tan necesarias importaciones al país”.
Analistas locales dijeron que el acuerdo puede desbloquear fondos para el gobierno, que no cuenta con efectivo, para que pueda pagar sus compromisos. Otros sugirieron que los fondos podrían utilizarse también para pagar más de 9,000 mdd de bonos que vencen en 2017, o para garantizar los pagos de préstamos de China.
“Esta es una colocación privada que principalmente se enfoca al pago de acreedores, ya sea en los sectores petrolero, farmacéutico o de alimentos”, dijo Asdrúbal Oliveros de la consultora de Caracas, Ecoanalítica. “Para 2017, el gobierno apuesta a precios de petróleo más altos y reducir sus deudas con los proveedores comerciales al pagarles con bonos”.
La emisión se produce en un momento en el que analistas e inversionistas se preparan para un posible incumplimiento de pagos. Desde que los precios del petróleo comenzaron a caer en 2014, Venezuela puso nerviosos a los tenedores de bonos, a los acreedores comerciales y a China, que en conjunto poseen una deuda venezolana estimada en más de 120,000 mdd.
El año pasado, inversionistas con más de 2,800 mdd de bonos de la compañía petrolera nacional, PDVSA, acordaron cambiar sus participaciones.
“Lo que esto dice es que el gobierno llega al fondo del barril”, dijo Russ Dallen, de la banca de inversión Caracas Capital. Agregó que, en conjunto, Venezuela y PDVSA desembolsaron alrededor de 9,500 mdd en pagos de bonos en 2016, y que tienen que pagar una cantidad similar este año.
Algunos analistas argumentan que Venezuela es una apuesta a largo plazo porque, como poseedor de las mayores reservas petroleras del mundo, su solvencia está garantizada.
Las reservas internacionales del país, con un valor de 11,000 mdd, eran de 16,000 mdd hace un año. Sin embargo, el reciente aumento en los precios del petróleo significa que la capacidad de pago de Venezuela puede mejorar.
“A menos de que se produzca un cambio significativo en la dirección de los mercados petroleros, los ingresos por las exportaciones de Venezuela deben subir”, dijo Francisco Rodríguez, de Torino Capital.