El presidente, Andrés Manuel López Obrador, informó que a más tardar en tres meses iniciará operaciones Gas Bienestar, la empresa pública que comercializará tanques de gas LP “ a precio justo” y adelantó que se analiza la posibilidad de dar servicio a tanques estacionarios y gas natural, planes que especialistas del sector calificaron de acertados, pero ambiciosos considerando que Pemex “no tiene la capacidad operativa y administrativa para lograrlo en tan poco tiempo”.
“Tenemos un plazo de tres meses para que empecemos a distribuir el gas en la ciudad. Ya hablé con el director de Pemex y ya está trabajando con eso; tenemos los recursos, no hay problema, pero además tenemos el gas porque Pemex tiene gas y además importa gas, tenemos la materia prima y si es necesario podemos importar más y tenemos presupuesto”, dijo en su conferencia matutina.
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Detalló que Pemex vende el kilo de gas LP a las empresas gaseras en 13.50 pesos y que éstas lo venden al usuario final en 20.94 pesos. “No es posible que haya aumentos de ese tipo”, condenó.
“Además de afectar la economía popular, pues me está dejando a mí como demagogo, como mentiroso”, lamentó.
Cuesta arriba
Especialistas consultados por MILENIO coincidieron en que Petróleos Mexicanos no tiene la capacidad operativa y administrativa para concretar los planes del Presidente en tan poco tiempo, además de que será complicado que la empresa tenga eficiencia en operación y distribución.
La presidenta de la consultora Grupo Ciita, Beatriz Marcelino, explicó que Pemex no tiene capacidad para emprender una tarea de esta relevancia, considerando que el gas LP es utilizado por más de 90 millones de mexicanos.
Explicó que los privados importan entre 35 y 40 por ciento de toda la demanda de gas LP nacional, Pemex produce entre 13 y 16 por ciento y el resto lo importa.
Además, dijo, que Pemex no podrá controlar el precio del gas LP porque depende de muchos factores, como el precio de referencia de Mont Belvieu.
“Para bajar el costo del gas LP tendría que ser subsidiado, porque todos los gastos operativos y administrativos elevan los costos. Con los números rojos que tiene la paraestatal, y metiéndose se a un mercado donde no tiene la experiencia será más complicada la situación”, señaló en entrevista con MILENIO.
Explicó que restando los gastos operativos y administrativos de las empresas distribuidoras, la venta de gas LP deja un margen de utilidad de entre 1.20 pesos y 50 centavos por litro.
En esto coincidió el especialista del sector energético, Arturo Carranza, quien recordó que antes de la apertura del mercado
Pemex le vendía a los distribuidores lo que producía o importaba, por lo que ya tenía experiencia en algunos segmentos de la cadena, sin embargo siempre dejó la distribución a empresas privadas.
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En entrevista apuntó que si bien “la decisión tiene un carácter social para favorecer a los consumidores”, la distribución y la venta final son actividades que no dejan muchas utilidades o márgenes de rentabilidad, por lo que para maximizarlos se necesita eficiencia, algo complicado para una empresa del tamaño de Pemex.
“El gobierno va a tener que incrementar el presupuesto público para Pemex, con el fin de que pueda estar operando en tres meses. Estará operando pero no tengo la certeza de que lo haga con eficiencia; estas inversiones se hacen a costa de otros proyectos, tendrá un impacto en las finanzas públicas”, consideró.
Por su parte el especialista de la Universidad La Salle, Carlos Jiménez, refirió que el tiempo establecido por el presidente es ambicioso, pero es posible.
“Ya se tienen los centros de distribución que podrán estar a cargo de esta empresa y las condiciones están dadas. Tendremos que seguir la propuesta en términos de la estructura de costos, y ser cuidadosos en la parte de los subsidios, porque las empresas privadas podrían argumentar competencia desleal”.
Sin embargo, explicó Jiménez, el punto débil de la propuesta es que el presupuesto federal no está en condiciones de ejercer ciertos subsidios a la comercialización y la viabilidad financiera de la empresa está en riesgo.
Voces encontradas
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, celebró la creación de Gas Bienestar y adelantó que apoyará en todo lo necesario para que pueda operar su distribución en la capital del país.
“Es una excelentísima noticia para los habitantes de la ciudad, creo que es muy buena en dos sentidos; una, es Pemex quien suministraría este servicio (...) y que no haya intermediarismo, pues va a permitir que haya un precio adecuado a la población”, expresó.
El coordinador parlamentario de Morena, Ricardo Monreal, también respaldó la decisión del Presidente y puso sobre la mesa “la posibilidad de dialogar con los sectores económicos que están dedicados a esta actividad”, especialmente con los importadores.
El senador del PAN, Erandi Bermúdez, aseguró que la propuesta es resultado del incumplimiento de las promesas de campaña de disminuir el precio y la falta de subsidios.
lvm