La venta de gas LP ilícito por parte de bandas criminales que operan en el llamado “Triángulo Rojo”, genera pérdidas mensuales por 30 millones de pesos a distribuidores formales del energético en el estado de Puebla.
El presidente Ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas), Octavio Pérez Salazar, expuso que esta práctica ilícita repuntó de manera significativa en el último año, después de que Pemex cerró el ducto para el paso de gasolinas en la zona de huachicol, y ahora los delincuentes se dedican a la extracción de gas licuado.
La venta ilícita de este energético también crece en estados como Veracruz y Tlaxcala, sin embargo, Puebla es el más afectado. Expuso que la venta de gas robado se realiza a través de pipas “clonadas”, las cuales incumplen con los estándares de seguridad y representan un riesgo, sin embargo, mantienen un precio hasta 50 por ciento por debajo del costo real del litro o kilogramo.
Pérez Sálazar reconoció la disposición de autoridades federales para erradicar este ilícito, no obstante, consideró como necesario que realicen mayores acciones para detectar tomas, así como unidades pirata y retirarlas del mercado.
“La distribución de gas robado es un problema grave, que va creciendo. Todo esto impacta en diferentes aspectos pero el más importante, la seguridad de los usuarios. Una persona que compra gas y le surten gas con una unidad pirata sin permisos, sin mantenimiento, con personal no capacitado lo hace peligroso. En Puebla, gran parte de la distribución del combustible robado se hace también a las unidades del transporte público que utiliza gas LP para moverse. Son aspectos que está investigando la policía debemos hacer un esfuerzo más grande para atacar este ilícito”.
Por último, sugirió a los usuarios utilizar la aplicación AmiGas, con el fin de no fomentar el mercado negro.