Rebeca Angélica Varela Martínez vende lencería por redes sociales. Para lograr acaparar la atención de las mujeres que gustan comprar los productos que ofrece, ha hecho un grupo de WhatstApp en el que, así como sucede en una tienda de ropa, muestra cada uno de sus productos a los que ha tenido el cuidado de producirlas en imagen colocando de fondo colores, texturas y accesorios que logran llamar la atención de las clientas, así como los precios a la vista.
Este negocio que empezó hace tres años, fue durante 2020, cuando llegó la pandemia, que creció más del cien por ciento, sobre todo, porque siempre ha ofrecido la entrega a domicilio lo que ayuda a que las clientas no salgan de sus hogares y cuiden el llamado de “Quédate en casa”.
- Te recomendamos “Ya quiero regresar a trabajar y tener mis propios recursos” Negocios
“Hace tres años inicié con este proyecto, fue así de repente que quise vender y se me ocurrió comprar primero una docena de pantaletas y pues se vendieron, luego pedí más y se volvieron a vender, así que fue aumentando el pedido hasta que se hizo grande
“Siempre he vendido en línea, pero realmente mi negocio creció con la pandemia, yo creo que por muchas cuestiones, la principal fue que cerraron todo y las personas no tenían dónde adquirir sus productos, así que me llamaban y yo se los llevaba a domicilio, me iba súper bien; también creo que muchas parejas, por el confinamiento, quisieron darle esa versatilidad y también creo que aumentó por eso”, dice la joven.
Es así como la emergencia sanitaria le ayudó a incrementar sus ventas, a darse a conocer y gracias a la calidad de los productos, variedad y excelente precio fue que el negocio en línea sigue creciendo y hasta ha logrado formar una empresa en pareja con su esposo que, debido a la pandemia, se quedó sin trabajo pero ahora él reparte los pedidos por Pachuca y Mineral de la Reforma.
“Aunque en el inicio de este 2021 bajó un poco la venta, supongo que es porque ya hay más tiendas abiertas, además de que la gente se anima a salir un poco más y puede visitar las tiendas.
“A mí me encanta mi trabajo, y lo puedo combinar con el cuidado de mis tres hijos, además de que apoyo a la economía y ahora mi esposo también me ayuda, él es el repartidor, así que esto de la lencería nos ayudó a salir adelante.
“Aunque mi esposo encontró trabajo, después de haberlo perdido durante la pandemia, me sigue ayudando con las entregas y es muy satisfactorio porque de este trabajo sale para cubrir los pequeños gustos que tenemos en familia, desde salir a comer fuera o comprar ropa para mis hijos, es para consentir a la familia”.
Dice que los productos que más se venden son las tangas, mismas que tiene una gran variedad de colores, diseños, texturas y precios, así que en cuanto lanza la gama de productos que tiene para vender, un día determinado de la semana, inicia la lista de pedidos que recibe por mensaje directo al WhatsApp 5539866078.
Rebeca no se quiere quedar ahí, así que está trabajando en la estrategia para poder expandir su negocio hacia otras entidades, además de extender su catálogo con ropa casual y demás productos, “porque sí he hecho entregas a otras partes de la república como Sonora, Cancún, también a Querétaro, así que voy por más”, concluye.