El presidente de la Asociación de Distribuidores de Gasolina y Lubricantes (Adigal) en el Valle de Toluca, Jorge Luís Pedraza Navarrete, indicó que la propuesta de Andrés Manuel López Obrador -virtual presidente electo de México-, de no subir los precios de las gasolinas durante los primeros 3 años de su gestión es viable siempre y cuando controlen las diferentes variables que intervienen en dichos precios:
El costo de la molécula, el precio de la logística, controlar los impuestos e incentivar el uso de energías renovables.
“El término gasolinazo tiene que ver con el incremento abrupto de la gasolina, el tema más complejo es que el producto puede subir o bajar dependiendo de las condiciones del mercado. Todo el mundo piensa que va al alza, pero tiene muchas variables que no hacen tan constantes las variaciones”.
De entrada –indicó- el precio de la molécula depende de los mercados internacionales, el petróleo y la gasolina son un comoditi y no lo fija el gobierno federal; sin embargo, sí podría controlar el precio de la logística, es decir, incentivar el crecimiento de las redes de distribución, creando terminales de abastecimiento más cercanas a los puntos o estaciones de servicio.
“Esto no ha sido posible porque no ha habido condiciones en el mercado, ni regulatorias para que exista el avance. Ahorita hay al menos 3 terminales planeadas para instalarse en el Estado de México: una en Acolman, otra en Atlacomulco y una más en Toluca, a través de un sistema de trenes a cargo de una compañía privada”.
Al controlar los impuestos –detalló- podría haber una disminución en el costo de la gasolina; sin embargo, si disminuye el ingreso generado por la recuperación del impuesto ¿de dónde saldrá el dinero para cubrir el faltante?
“Podemos bajar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en las gasolina que equivale a 3.2 pesos por litro”.
LC