La gobernadora del Banco de México (Banxico), Victoria Rodríguez Ceja, advirtió que en la coyuntura actual, ante la pandemia del covid-19 y la guerra entre Ucrania y Rusia, los bancos centrales del mundo, incluído el nacional, enfrentan la coyuntura más difícil de las últimas cuatro década; no obstante, se comprometió a actuar de manera oportuna para asegurar la convergencia de la inflación a la meta de 3 por ciento y con ello preservar el poder adquisitivo de la moneda nacional.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado de la República para rendir un informe de cumplimiento de mandato, refirió que esto es importante porque la reducción del poder adquisitivo del dinero afecta más a las familias de menores ingresos, pues suelen mantener una mayor proporción de sus ingresos en efectivo y se ven más afectadas.
En consecuencia, añadió la gobernadora del Banxico, el fenómeno inflacionario tiende a aumentar la pobreza y la desigualdad, además de que una inflación alta y volátil tiende a incidir negativamente en el crecimiento y desarrollo de los países.
“En este entorno tan adverso, la acción de los bancos centrales pocas veces ha sido tan importante, ante una dinámica de precios tan compleja debemos de ser claros ante la sociedad y los actores económicos de que nuestro compromiso con la protección del poder adquisitivo de la moneda nacional es irrenunciable y que el Banco de México actuará de manera oportuna para que la inflación converja hacia la meta de 3 por ciento”, aseguró.
La titular del banco central explicó que la pandemia del covid-19 implicó un choque de oferta de escala global, pues el confinamiento sanitario dislocó el funcionamiento normal de las cadenas de suministro y logística de múltiples sectores.
Al mismo tiempo, agregó, en un conjunto amplio de economías, los gobiernos y bancos centrales implementaron estímulos fiscales y monetarios significativos con el fin de apoyar tanto la liquidez del sistema financiero, como la demanda agregada, en condiciones en que el empleo sufre una reducción significativa y así, la confluencia de factores tanto del lado de la oferta, como de la demanda a los que dio origen la pandemia conformaron una dinámica inflacionaria complicada.
“A esto ha venido a sumarse el impacto y la incertidumbre del conflicto de Ucrania. Los dos países involucrados en el conflicto representan un porcentaje elevado en mercados críticos para la formación de precios en los mercados internacionales, especialmente en los sectores de energía, de granos, de minerales y de metales; así, el impacto que el conflicto ha tenido en dichos mercados ha sido inmediato y ha complicado el panorama para los bancos centrales en su labor de controlar la inflación”, apuntó Victoria Rodríguez.
Inflación convergerá a la meta hasta 2023
En este contexto, recordó que en marzo de 2022, la inflación general en México alcanzó una tasa anual de 7.45 por ciento y la subyacente acumuló 16 meses consecutivos al alza y alcanzó una tasa anual de 6.78 por ciento, como reflejo de choques asociados con la pandemia, que no han terminado de resolverse, y por mayores presiones de los energéticos y otras materias primas derivadas del conflicto bélico.
“Se prevé que la inflación general vaya disminuyendo a lo largo de 2022 y que converga a la meta de 3 por ciento hacia el final del horizonte de pronóstico; para la inflación subyacente anual, se anticipa que está se incremente todavía en la primera mitad de 2022 para luego disminuir y converger a nivel a niveles cercanos al 3 por ciento a mediados de 2023”, señaló la gobernadora.
Sin embargo, resaltó, el balance de riesgos para la inflación se ha deteriorado por el entorno y se mantiene a la alza. Entre los riesgos para la inflación destaca la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados y presiones inflacionarias adicionales, resultantes de la pandemia y del conflicto geopolítico.
MRA