Los planes de Charif Souki, el magnate estadunidense de la energía, de construir una planta de exportación de gas natural de 25 mil millones de dólares se tambalean después de que el proyecto perdió compradores fundamentales y no logró recaudar fondos a pesar de la fuerte demanda mundial del combustible tras la invasión de Rusia a Ucrania.
El traspié es un gran golpe para Souki, pionero en el negocio del gas natural licuado en Estados Unidos y puede ser una señal de problemas en el esfuerzo por ampliar la capacidad de la nación para enviar más energía a Europa.
El revés se produce mientras los funcionarios europeos presionan a EU para que envíe más gas para aliviar a los países al borde de la recesión después de que Moscú redujo sus suministros.
Las acciones de Tellurian, la empresa de Souki, se desplomaron 40 por ciento la semana pasada, ya que los inversionistas perdieron la fe en su capacidad para llevar a cabo el enorme proyecto Driftwood LNG en la costa de Luisiana, diseñado para licuar hasta 27.6 millones de toneladas de gas estadunidense al año.
Tellurian reveló que la petrolera Shell se retiraba de un acuerdo de venta de gas con la compañía y que tenía que rescindir un acuerdo similar con Vitol. Los contratos a largo plazo, cada uno por 3 millones de toneladas al año, eran los pilares financieros de Driftwood.
Los acuerdos se descartaron días después de que Tellurian abandonó una venta de bonos por valor de mil millones de dólares en la que ofrecía a los inversionistas un rendimiento superior a 12 por ciento, lo que indicaba que no iba a conseguir financiamiento para el proyecto.
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Souki dijo en un video en YouTube que la incapacidad de recaudar efectivo “nos hizo retroceder definitivamente” y que tratará de vender el capital de Driftwood a un “socio estratégico”.
Los analistas dijeron que Souki corre el riesgo de perder una oportunidad de oro en medio de la frenética demanda mundial de gas.
“Si Driftwood no puede lograrlo ahora, ¿en qué circunstancias podrá hacerlo?”, dijo Clark Williams-Derry, analista del Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero.
Los problemas de Driftwood son de lo más significativos, ya que fue Souki el pionero de las exportaciones marítimas de gas estadunidense, aprovechando el aumento de la producción de las perforaciones de esquisto cuando convirtió su antigua compañía, Cheniere Energy, de importadora a exportadora de gas.
Después, Cheniere destituyó a Souki pocas semanas antes de su primer cargamento, en un golpe en la dirección organizado por el inversionista activista Carl Icahn. Ahora es el mayor exportador de gas de E, con más de la mitad de la capacidad total.
Souki regresó a la industria en 2016 con el lanzamiento de Tellurian, utilizando su poder de gran estrella en el negocio para recaudar capital y firmar acuerdos iniciales con las grandes compañías del sector, pero tuvo dificultades para mantener el impulso, incluso cuando otros como Cheniere y Venture Global avanzaron con nuevos proyectos en Texas y Luisiana.
La invasión de Rusia a Ucrania proporcionó una oportunidad a Souki y a otras plantas de gas propuestas en EU. Souki declaró a Financial Times a principios de este mes que los productores estadunidenses se beneficiarán con la escasez de gas y que su crisis de debe a la “falta de pensamiento estratégico” de Europa.