La guerra comercial entre Estados Unidos y China es un ejemplo de que estamos viviendo “en tiempo real el desmembramiento de la globalización”, de acuerdo con Alan Stoga, presidente de la Fundación Tällberg y de Zemi Communications, el único que predijo en 2016 que Donald Trump ganaría la presidencia.
El estratega político explicó las implicaciones de las elecciones en Estados Unidos a inversionistas de Vector Casa de Bolsa en Monterrey; su amigo, el empresario Alfonso Romo, lo invitó para compartir qué sucede del otro lado de la frontera y el impacto potencial del proceso electoral en el mundo de los negocios.
En la entrevista es tajante: la relación con China será una de los temas que pondrá tensión en la mesa en la que se sentarán los países que forman parte del tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Esta vez, la discusión implica una definición de la política exterior y la económica comercial entre los tres y se deberán tomar en cuenta la realidad geográfica y los intereses.
Más allá de las elecciones, se asoma también la próxima revisión del T-MEC en 2026, y si China creará fricciones, ¿podrán los socios de EU ser “amigos” de China?
“Los países no tienen amigos, tienen intereses, aliados y realidades geográficas. Esas son las tres cosas que deben determinar la política exterior, incluida la económica comercial (...) Estamos en el proceso de presenciar en tiempo real el desmembramiento de la globalización, pero no digo que desaparezca, seguimos siendo globales, pero no es lo que pensábamos que sería, no nos deshicimos de todas las barreras que pensamos eliminadas”, dijo en entrevista exclusiva con MILENIO.
Durante años se desarrolló una relación muy intensa, financiera, económica y comercial entre Estados Unidos y China, misma que se ha ido destrozando y que está generando costos “algunos de los cuales no se pueden asumir”, dijo.
“Ya sea Huawei, TikTok -que sigue siendo un problema en los Estados Unidos en este momento-, entre otras, creemos que son conductos para socavar nuestra seguridad nacional, hay una razón para que digamos que hay que parar”, explicó el que fuera economista en jefe de la Comisión Nacional Bipartidista para América Central, creada por el Presidente Ronald Reagan.
Para él, hay un acuerdo sobre política exterior entre los republicanos y demócratas, sin importar quien gane la elección presidencial en noviembre próximo, “necesitamos avanzar hacia una confrontación con China más rápido de lo que estamos caminando”.
Otra de las discusiones en las que entrará México, está relacionada con el fenómeno de la migración, aun cuando este no forma parte del T-MEC, Stoga considera que “va a determinar la temperatura de la sala, así que eso es algo que hay que discutir en algún momento”.
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Relocalización
En cuanto al nearshoring, Alan Stoga destacó que es un fenómeno inevitable, tanto para combatir el cambio climático como por transparencia de cómo funciona y de dónde vienen los suministros para ciertos productos.
“Hemos experimentado el problema de las cadenas de suministro largas, el huracán Milton es un fenómeno natural que nos dice que tener una cadena logística larga en un mundo de alto impacto climático por sus emisiones es simplemente una tontería”.
En segundo lugar, añadió, países como Estados Unidos y México son sensibles al trabajo infantil o esclavitud, pero ante la falta de transparencia en el origen de ciertos productos, es necesario acortar distancias.
El ex asesor principal y director general de Kissinger Associates afirmó que relocalizar inversiones por mano de obra de menor costo es la peor razón para mover una empresa.
“México no debería querer vender mano de obra barata, debería querer vender mano de obra excelente. Creo que esa es la dirección que han tomado los últimos gobiernos y se están tomando ahora”. Sin embargo, dijo que la competencia por la relocalización no es solo entre México y Canadá, sino también entre las 48 entidades que conforman a Estados Unidos, “es un país muy grande”.
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Posición ofensiva
El economista considera que, cuando se defina la elección presidencial en EU, México sabrá si se podría cambiar la revisión a una renegociación del T-MEC.
“Si Trump es presidente, insistirá en ello. Si Kamala Harris gana creo que hay al menos una posibilidad de que no lo haga, pero no creo que sea una posibilidad muy buena. Si yo fuera México, pensaría mucho en cualquiera de los dos escenarios, no en cómo jugar a la defensiva, sino en cómo jugar a la ofensiva”, destacó.
Para Alan Stoga, a la relación de México y EU le falta un proyecto positivo conjunto para volver a retomar una visión unitaria. “No tenemos algo que estemos tratando de hacer juntos, y tenemos que encontrar un proyecto, porque si no lo encontramos, entonces toda esta pequeña porquería se volverá imposible de manejar, irá en la dirección equivocada. Sucederán cosas malas. Ahí es donde una combinación de la academia, el sector empresarial y la sociedad civil debería, de alguna manera, estar hablando entre sí”, remarcó.
En cuestiones políticas, Stoga señaló que hay cambios significativos en los partidos políticos de EU. Los demócratas ahora representan al "establishment", a los que estudiaron en universidades, mientras que los republicanos son ahora la representación de los trabajadores.
AG