La plataforma de redes sociales X de Elon Musk demandó a una alianza publicitaria global y a varias empresas importantes, incluidas Mars y CVS Health, acusándolas de conspirar ilegalmente para boicotear el sitio y causarle pérdidas millonarias de ingresos.
- Te recomendamos Musk demanda a OpenAI por priorizar ganancias sobre el 'beneficio a la humanidad' Negocios
X presentó la demanda en un tribunal federal de Texas contra la Federación Mundial de Anunciantes, Unilever y la empresa danesa de energías renovables Orsted, además de Mars y CVS Health.
Musk acusó que los anunciantes, actuaron a través de una iniciativa de la Federación Mundial de Anunciantes llamada Alianza Global para Medios Responsables, retuvieron colectivamente "miles de millones de dólares en ingresos publicitarios" de X, anteriormente conocida como Twitter.
Dijo que actuaron en contra de sus propios intereses económicos en una conspiración contra la plataforma que violó la ley antimonopolio de Estados Unidos.
La Federación Mundial de Anunciantes, Unilever, Mars, CVS Health y Orsted no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
En un comunicado sobre la demanda, la directora ejecutiva de X, Linda Yaccarino, dijo que "la gente se siente herida cuando el mercado de ideas se restringe. Ningún pequeño grupo de personas debería monopolizar lo que se monetiza".
Los ingresos publicitarios de X se desplomaron durante meses después de que Musk comprara la empresa en 2022.
Algunos anunciantes se habían mostrado cautelosos con el gasto publicitario bajo Musk en medio de preguntas y temores de que sus marcas aparecieran junto a contenido dañino que bajo propietarios anteriores podría haber sido eliminado.
El grupo publicitario lanzó la iniciativa de medios responsables en 2019 para "ayudar a la industria a abordar el desafío del contenido ilegal o dañino en las plataformas de medios digitales y su monetización a través de la publicidad".
Christine Bartholomew, experta en antimonopolio y profesora de la facultad de derecho de la Universidad de Buffalo, dijo a Reuters que las demandas que alegan boicots ilegales pueden enfrentar un alto nivel.
X debe demostrar que hubo un acuerdo real de boicot por parte de cada anunciante, dijo Bartholomew:
"Probar este requisito no es un obstáculo menor" en los casos en que un acuerdo podría estar implícito, dijo.
Incluso si el caso tiene éxito, X no puede obligar a las empresas a gastar ingresos publicitarios en la plataforma, dijo Bartholomew.
El caso fue presentado en el Distrito Norte de Texas y asignado al juez federal de distrito Reed O'Connor. El distrito se ha convertido en un destino favorito para los conservadores que demandan para bloquear las políticas de la administración Biden.
X dijo en su demanda que ha aplicado estándares de seguridad de marca que son comparables a los de sus competidores y que "cumplen o superan" las medidas especificadas por la Alianza Global para Medios Responsables.
La demanda dice que X se ha convertido en un "competidor menos efectivo" en la venta de publicidad digital.
X está buscando daños no especificados y una orden judicial contra cualquier esfuerzo continuo para conspirar para retener dólares publicitarios.
La compañía de intercambio de videos Rumble presentó el martes una demanda antimonopolio separada contra la Federación Mundial de Anunciantes.
mach