Aún no se ha hecho oficial en Hidalgo, pero el anuncio que dio a conocer el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) de que aquellos que trabajaban como empacadores en tiendas de autoservicio antes de la pandemia, podrían regresar a sus actividades laborales si es que ya completaron su esquema de vacunación, dio un respiro, una esperanza a muchas personas adultas mayores a regresar a su productividad.
Una de ellas es Sara Martínez, quien antes de la emergencia sanitaria cubría sus gastos personales y vivía de forma independiente pero fue durante la contingencia que tuvo que irse a vivir con su hija y cuidar a sus nietos para apoyar con las labores del hogar.
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“Ya nos enteramos por los medios que si ya teníamos las vacunas y que si no teníamos otra enfermedad ya podíamos regresar a trabajar como empacadores, pero aún no hay nada oficial y a mi apenas me van a colocar la segunda dosis, pero es una buena noticia, me da gusto.
“Aún no hablo con la persona encargada de que nos llamen, pero espero que pronto se comuniquen con nosotros, porque yo estoy lista para regresar, para tener mi propio dinerito porque, aunque 50 pesos diarios, nadie te los regala, porque ahora todo está muy caro”, dice Sarita, como cariñosamente le llaman sus compañeros y compañeras empacadoras con quien ha mantenido comunicación desde el inicio de la pandemia.
Asegura que en cuanto inicie a trabajar como empacadora en la Bodega Aurrerá que está ubicada en Plaza Universidad, juntará un poco de dinero para volverse independizar, “mientras me quedaré con mi hija, me siento bien y solo Dios sabe lo que pasará”.
Expuso que recibir la vacuna contra el covid-19 “me dio mucho gusto, yo me sentí a gusto, contenta y le agradecí a Dios esta oportunidad, porque es algo que nos sacará adelante, y pues hay que seguirle en esta vida”, expresa emocionada.
Dice que sus compañeras y compañeros que también laboraban en la tienda de autoservicio, ubicada en Mineral de la Reforma, esperarán un par de semanas para ver si los vuelven a contratar porque si no, “estaríamos organizándonos para que unas 10 o 20 personas del grupo vayamos a hablar con el personal del INAPAM, porque no sabemos aún si nos darán trabajo o no, pero no hemos hablado aún con nadie, pero deseamos que la noticia sea cierta”.
Sarita dice que se visualiza en cinco años siendo una mujer productiva “porque soy sana, no soy diabética, no tengo ningún enfermedad de gravedad y mientras me de licencia y vida, hay que darle y ganas, y no quiero estar triste porque uno debe aceptar la edad que yo disfruto mucho, porque Dios me ha dado todo”, concluyó.