Profeco alerta de marcas 'fast fashion' de mala calidad

Bershka, C&A, Forever 21, Gap, H&M, Mango, Oysho, Pull & Bear y Zara, son algunas de las marcas confeccionadas en países asiáticos con materiales desechables.

Con el "fast fashion", las tiendas de ropa abaratan la producción y afectan los recursos naturales del planeta. Foto: (Pexels - Artem)
Ciudad de México /

Bershka, Pull & Bear, Zara, Shasa, Stradivarius, entre otras más, entran en la categoría de ropa fast fashion, que deriva en prendas de vestir que dejan de ser funcionales por la mala calidad de su material, provocando que más ropa sea comprada y desechada con mayor frecuencia, aseguró la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

En la revista del consumidor de diciembre, el organismo que dirige Ricardo Sheffield Padilla, manifestó que la durabilidad de la ropa ha pasado de varios años, a tan sólo unos cuantos meses ya que la mayoría de las tiendas que venden estas prendas se confeccionan en países asiáticos con materiales desechables.

​Expuso que derivado al modelo de mercado, “al tener tanta ropa basura que es muy difícil reutilizar o darle otro ciclo de uso, ésta llega a los basureros y comparado con las botellas, popotes o platos desechables, pues la historia de la huella medioambiental es la misma”.

Marcas fast fashion

Bershka, Bestseller, Boohoo.com, C&A, Charlotte Russe, Cotton On, Esprit, Fashion Nova, FIVE FOXes, Forever 21, Gap Inc., Giordano, Guess, H&M, Mango, Massimo Dutti, Metersbonwe, Missguided, Miss Selfridge, Nasty Gal, New Look, NewYorker, Next, Oysho, PrettyLittleThing, Primark, Pull & Bear, Rainbow Shops, Renner, Riachuelo, River Island, Romwe, S. Oliver, Shasa, She ln, Stradivarius, Topshop, United Colors of Benetton, Uniqlo, Uterqüe, Urban Outfitters, Victoria's Sectret, Zaful, Zara.

Zapatos fast fashion

La Profeco indicó que el calzado es también un componente muy importante de este mundo del fast fashion, debido a que las marcas mencionadas incluyen en su oferta, calzado formal, casual y deportivo, que también es fabricada en manufacturas asiáticas, con materiales sintéticos y muy poca durabilidad, pero con costos bajos y con diseños que fácilmente caducan.

“Es muy importante notar que cuando sufren algún desperfecto, lo primero que se piensa es en tirarlos y comprar otros, puesto que en muchos casos sale más barato eso, que mandarlos reparar, convirtiéndolos en basura y refrendando su carácter de desechable”, aseguró.

​MRA

  • Eduardo de la Rosa

LAS MÁS VISTAS