Por: Leonardo Núñez González
Ilustración: Kathia Recio, cortesía de Nexos
El pesimismo en la persistencia de la corrupción no es una novedad dentro de los hallazgos de esta encuesta. Lo que sí resulta sorprendente es lo que aparece al horizonte en las expectativas ciudadanas: una esperanza sin precedentes de que la corrupción puede ser combatida y derrotada. El 51% considera, con certeza, que se puede acabar con la corrupción y sólo el 22% de las personas cree que en los próximos 12 meses la corrupción incrementará. Que más de 45 millones de personas vean hacia el futuro casi inmediato con este optimismo abre una ventana de oportunidad única, al mismo tiempo que coloca la vara en un punto muy alto.
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