Por: Soledad Loaeza
Ilustración: Alma Rosa Pacheco Marcos, cortesía de Nexos
Durante semanas el presidente López Obrador adoptó posturas en relación a la terrible pandemia que nos agobia que provocaron confusión y diferencias en la opinión pública. Primero, hizo como que no pasaba nada. Luego, nos pidió que nos quedáramos en casa, pero él hacía visitas de voluntario dominical a los viejitos. Ahora ya nos dijo la verdad: la “crisis le cae como anillo al dedo” y nos invita todos los días a rechazar las imágenes trágicas que nos llegan del exterior y que empiezan a presentarse en México. Para el presidente, implícitamente al menos, mientras más muertos mejor porque tendrá más dinero para sus grandes proyectos.