Por: Rosario Aparicio López
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
Al contrario de lo que se piensa, las personas repartidoras tienen niveles de escolaridad intermedios y altos. De estas últimas sobresalen las mujeres. Por ejemplo, la encuesta mostró que casi el 50 % había concluido el bachillerato y contaba con nivel licenciatura (incompleta o terminada). Los datos también revelaron que el 75 % de las mujeres repartidoras tenía dependientes económicos, frente a un 70 % de los hombres. Este indicador es muy importante, ya que a pesar de todos los contratiempos que puedan enfrentar al realizar su trabajo como repartidoras, tienen que llevar un sustento económico a sus hogares. Los datos también indican que son las mujeres repartidoras las que menos ganan. Por ejemplo, en 2020 un repartidor ganaba en promedio 2300 pesos semanalmente trabajando entre nueve y diez horas diarias, mientras que una repartidora alcanzaba los 1900 pesos a la semana, trabajando entre ocho y nueve horas al día. La diferencia entre el tiempo que dedicaban a las plataformas las mujeres y los hombres era muy pequeña. Esta información es muy importante, pues indica que, a pesar de que muchas mujeres repartidoras consiguieron terminar sus estudios de bachillerato y llegar a la universidad, se enfrentan con diferentes barreras, laborales y familiares que no les permiten igualar el ingreso de los hombres.