Por: Jorge Verástegui
Ilustración: Belén García Monroy, cortesía de Nexos
Muchas familias llevan más de 10 años en la búsqueda, y otras más, aunque llevan meses o semanas, se han sumado a estos grupos de familias organizadas. Estas personas que se han convertido en expertas, no son beneficiarias de algún programa social, o asistentes a un mitin político que esperaran simplemente escuchar un “informe”. Son actores sociales con mayor conocimiento y capacidades técnicas que los funcionarios en el presídium. Estas familias han delineado estrategias de búsqueda, articulado mesas para las investigaciones penales, incluso, trabajaron en la elaboración de la ley que da origen al Sistema Nacional de Búsqueda de Personas. Ante eso, el gobierno federal debe replantear su dinámica de interlocución y reconocer que los familiares son actores políticos importantes y relevantes en la materia, no meros espectadores
Lee aquí el ertículo completo