Por: Paulina Riveroll López
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
El 2020 y la pandemia han representado la visibilidad de la intersección de los problemas que aquejan a Estados Unidos. Se han evidenciado los sesgos en los sistemas de salud, trabajo y justicia que perpetúan desigualdades y preservan estereotipos negativos sobre grupos históricamente oprimidos y mayormente vulnerables. Además, el vacío de liderazgo mundial se ha reflejado en una política exterior que busca echar culpas en vez de asumir responsabilidades. Todo esto, aunado a un presidente que se ha mostrado incompetente y que —muy literalmente— se esconde en vez de enfrentar los problemas, presenta un panorama bastante obscuro.