Por: Ángeles Mastretta
Ilustración: Gonzalo Tassier
La filantropía es una palabra no sólo en desuso sino en aparente desprestigio, pero quiere decir pasión por los otros. Creo que deberíamos reivindicarla. Yo muchas veces he creído que la vida está regida por el azar y que poco puedo hacer para contradecir sus leyes. Pero me equivoco al creerlo. Hay quienes prueban que se puede lidiar con lo que parece un destino inevitable y trastocar su ley. Creen que las cosas tienen remedio. Y, para bien de tantos, van probando que así es. Que la injusticia deje de ser natural y aceptada requiere de un arte difícil de practicar. Un arte que no es privilegio de nadie, menos del gobierno que para eso está.