Por: Patricia Cruz Marín y Jessica Tueller
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
En Dobbs, la Corte debe analizar la constitucionalidad de una ley publicada por el estado de Mississippi en 2018 y que prohíbe el acceso al aborto después de las 15 semanas de gestación, excepto en casos de emergencia médica o de anomalía fatal grave, e impone sanciones al personal médico encargado de facilitar un aborto.1 Inmediatamente después de la aprobación de esta ley, JWHO, la única clínica de aborto en el estado de Mississipi, presentó el caso ante las cortes federales. Mismas que decidieron suspender la aplicación de la ley porque la Corte Suprema de Estados Unidos ya había establecido, en una larga línea de precedentes sobre el aborto que se remonta al caso Roe v. Wade de los años 70, “el derecho de una mujer a elegir un aborto antes de la viabilidad”. En respuesta, el estado de Mississippi apeló el caso ante la Corte Suprema. En mayo de 2021, la Corte decidió revisar el caso para decidir “[s]i todas las prohibiciones de los abortos electivos antes de la viabilidad son inconstitucionales”. Por ello, el impacto de Dobbs podría ir mucho más allá del estado de Mississippi.