Por: Juan Antonio Del Monte Madrigal
Ilustración: Kathia Recio, cortesía de Nexos
Una luz dentro del túnel de precarización en el que se encuentran es que hace unos días se anunció que se abrirá un albergue para que personas habitantes de calle en la ciudad de Tijuana se podrían aislar en medio de la pandemia ya que, por su propia situación, están imposibilitados de seguir las recomendaciones sanitarias de confinamiento ante la dispersión comunitaria de la pandemia. El mandato de “Quédate en casa” se convierte en una irrisoria ingenuidad para estas poblaciones ya que lo que constituye su situación es precisamente carecer de una vivienda que permita tomar todas estas prevenciones.