Por: Ariadna Díaz
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
Existe un problema de conceptualización y apreciación de los nini, pues éstos son considerados como aquellos que no se encuentran ni estudiando ni trabajando; en otras palabras, totalmente inactivos. Sin embargo, aquellos que reportan explícitamente no estudiar y no dedicar su tiempo a trabajar y que realmente cumplen con esta característica, son sólo alrededor de 980 mil hombres y 560 mil mujeres; llama la atención que al delimitar la cantidad de jóvenes que realmente se encuentran inactivos, la relación entre hombres y mujeres se invierte, siendo los hombres 1.75 veces más propensos que las mujeres a caer en esta condición. Esto se debe, principalmente, a que un número considerable de los jóvenes se ve obligado a realizar actividades no remuneradas que les impiden asistir a la escuela o bien buscar y encontrar un trabajo.