Por: Ariadna Díaz
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
El (viejo) PEI tenía áreas importantes de mejora y fallas que, sin duda, debieron corregirse. Vale la pena también decir que hacia 2012 alcanzó su máximo potencial y que durante los años subsecuentes no hubo mejoras significativas o sustanciales en cuanto al diseño y operación de las estancias infantiles y que, como se señala en prácticamente todas sus evaluaciones, el programa no logró transitar de cuidado y atención infantil a un componente consolidado de desarrollo integral infantil. Sin embargo, hay evidencia suficiente para decir que, por muchos años, ha sido de los mejores programas de la Secretaría de Desarrollo Social y, quizá, de la política social de la Administración Pública Federal.