Por: Miguel Ángel Antemate Mendoza
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
En caso de que esta consulta popular supere las aduanas de procedimiento y control constitucional, hay que considerar que en el contexto de pandemia que aún vivimos podría propiciar un alto nivel de abstencionismo. De tal manera que la participación no alcance el 40 por ciento de la lista nominal de electores para que el resultado sea vinculante. Así, tal como se encuentra diseñado actualmente el mecanismo de la consulta popular y bajo la pregunta que se pretende plantear a la ciudadanía, estamos en la víspera de un efecto polarizante de la población, con una amplia frustración política, desgaste institucional o inclusive responsabilidad internacional. Habría que proceder con sumo cuidado.