Por: Arnoldo Kraus
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
Urge redefinir quiénes somos, qué podemos hacer y qué debemos hacer. Fundar un nuevo humanismo basado en valores ancestrales, i. e., compasión, ética, lealtad y justicia es necesario. Van Rensselaer Potter II, uno de los padres de la bioética, definió con claridad su necesidad: “La humanidad necesita urgentemente una nueva sabiduría que le proporcione el ‘conocimiento de cómo usar el conocimiento’ para la supervivencia del hombre y la mejoría de su calidad de vida”. Potter consideraba que la bioética era la ciencia de la supervivencia. Tenía y tiene razón.
Lee aquí el artículo completo.