Por: Jorge G. Castañeda
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
Según el informe de Panorama Social de la CEPAL de principios de julio de este año, en Brasil la pobreza extrema disminuyó entre 2019 y 2020 de 5.5 % a 1.4 % de la población; la pobreza a secas cayó de 19.2 % a 16.3 %. En Chile, de acuerdo con la misma fuente, las cifras no se movieron. En cambio, los datos para México, según el Coneval, son contundentes: aumentaron tanto la pobreza extrema como la pobreza en general casi 25 %. En Estados Unidos, la evolución fue muy parecida a la de Brasil. Es cierto que los números de Brasil y Chile son proyecciones, mientras que los de México son ya datos duros. También es innegable que la definición de la pobreza del Coneval es más estricta o exigente que la de muchos otros países. Pero la tendencia no engaña: la pobreza no aumentó en el caso de nuestro vecino, o de nuestros pares sudamericanos. En México, sí. Tal vez menos de lo que se esperaba, pero más que otros.