Por: Sofía Mosqueda
Ilustración: Guillermo Préstegui, cortesía de Nexos
En la configuración y organización de nuestra sociedad el amor juega un papel fundamental. El amor, además de plantearse como uno de los objetivos más importantes de la vida individual —en términos de emparejamiento y reproducción, a partir de una norma social claramente establecida—, lo que guía y en ciertas ocasiones determina el curso de vida de las personas, forma parte de una estructura social y económica que organiza y administra, que delega labores y responsabilidades en su nombre.