Por: Soledad Loaeza
Ilustración: Alma Rosa Pacheco Marcos, cortesía de Nexos
El proyecto lopezobradorista es extraordinariamente ambicioso también porque se ha propuesto eliminar del horizonte de millones de mexicanos una meta de largo plazo, “acceder a la clase media”, que fue un poderoso motor de cambio social desde los años cincuenta. El propósito de deshacerse de las clases medias, como categoría social y como actor político, supone extirpar de la mente, del corazón y del estómago de los mexicanos la esperanza de un futuro mejor. En nuestra historia la clase media ha representado el triunfo sobre la pobreza y la ignorancia; también ha sido la respuesta a las aspiraciones de progreso que el presidente quiere clausurar para que todos seamos iguales. A mí que me digan quién no aspira a que sus hijos vivan mejor que ella. La condición de clase media ha sido y es uno de los objetivos más claros y precisos de millones de mexicanos. Si Benito Juárez no lo hubiera perseguido, y conseguido, no sería Benito Juárez.