Por: Israel Álvarez y Rebeca Calzada
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
Apenas comenzó, la administración calderonista anunció una estrategia militarizada de seguridad para combatir al narcotráfico y, por tanto, “para que la droga no llegue a tus hijos”. No obstante, a pesar de dicha estrategia —extendida en las siguientes dos administraciones—, las personas jóvenes continúan usando sustancias psicoactivas. Así lo muestran los resultados de la Encuesta Estatal sobre Riesgo y Protección para Consumo de Drogas en Adolescentes-2020 (Erpcoda) desarrollada por México Unido Contra la Delincuencia. El fenómeno del consumo de sustancias es complejo, dinámico y multicausal, por lo que prevenir y retrasar el consumo requiere de estrategias que vayan más allá de la eliminación de la oferta. Investigaciones científicas realizadas en la materia indican que el consumo obedece a distintos factores; se han identificado factores de protección que pueden aumentar la probabilidad de que una persona joven postergue el inicio de su consumo y, en caso de hacerlo, cuente con herramientas de reducción de daños. También se han detectado factores de riesgo que aumentan la probabilidad de que una persona comience a consumir.