Por: Alejandro Porcel Arraut
Ilustración: David Peón, cortesía de Nexos
Los árboles que estaban en el camellón de Real de Mayorazgo eran un claro estorbo para esta empresa y por este motivo que fueron derribados. La violencia detrás del acto no se limita a la tala, sino a la forma sombría de hacerla, a la transformación del lugar a la que sirve y la manera en que atenta contra el espacio local. La indignación extensa y generalizada entre la población de la ciudad frente a la tala ilegal y la descalificación clara por parte del gobierno capitalino es algo nuevo para el caso de la construcción de Mítikah en Xoco. El derribo de los árboles es un caso especialmente visible de una forma de producción del espacio urbano que está normalizada, que no se limita al proyecto de Mítikah y que se acentuó con el gobierno anterior. Vale la pena revisar este método de desarrollo urbano y sus características.