Por: Miguel Alfonso Meza y Luis Gutiérrez
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
Una de las primeras iniciativas de la actual legislatura, presentada por la entonces senadora Olga Sánchez Cordero, planteó eliminar las salas anticorrupción del SNA. Peor aún, el senador Ricardo Monreal presentó otra iniciativa en la que propuso conformar una tercera sala, pero en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), bajo el pretexto de combatir la corrupción, pero con la verdadera intención de controlar a la mayoría de nuestro máximo órgano jurisdiccional. Esta tercera sala de la Suprema Corte ni siquiera estaría facultada para sancionar o multar actos de corrupción o para recuperar el dinero público desviado, como sí lo estarían las salas anticorrupción del SNA. Así, se busca eliminar a un órgano que podría sancionar actos de corrupción y recuperar dinero desfalcado, para crear otro órgano que no tendría ninguna de esas atribuciones.