Por: María Fernanda Mac Gregor Gaona
Ilustración: Adriana Quezada, cortesía de Nexos
Ante los impactos cada vez mayores y diferenciados del cambio climático, es necesario reconocer que hay cuestiones estructurales de fondo que deben ser atendidas, comenzando por la pobreza y la inequidad, aspectos evidentes en la CDMX. Dado que el éxito de las agendas climáticas debe medirse en términos de la mejora concreta de las condiciones de vida de la gente y no sólo de estadísticas promedio, la CDMX sin duda se beneficiaría de diagnósticos integrales y cada vez más robustos. Pero, sobre todo, del uso de éstos últimos como punto de partida, tanto para la coordinación institucional en lo que respecta a las agendas de cambio climático, ambiente, protección civil y desarrollo, como para propiciar el diálogo y la activa participación social.