Por: Carlos Brown Solà
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
Contrario a lo que se escucha de manera habitual, aun si erradicáramos toda forma de corrupción, lo que recauda el gobierno federal resulta a todas luces insuficiente para cumplir con sus obligaciones. Los ingresos públicos federales —es decir, lo que se obtiene por impuestos, derechos, aprovechamientos y otras figuras, así como por la venta de petróleo y gas— son muy bajos para el nivel de desarrollo de nuestro país. Cuando se miden los ingresos públicos federales respecto al tamaño de nuestra economía, por cada peso que se produce en México, el Estado recauda apenas poco menos de 13 centavos por impuestos, frente a ocho por otros ingresos, incluidos los ingresos petroleros.