Por: Raúl Zepeda Gil
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
Las pandemias, como las guerras, son eventos totales: es decir, transforman tantas condiciones que requieren que su liderazgo político y social tomen decisiones cruciales. Como dicen los historiadores militares, la niebla de la guerra, que cubre el horizonte de incertidumbre, y las decisiones en momentos cruciales con información limitada serán las que decidan el curso de los eventos. Aunque no se pueda planear con detalle, las experiencias del pasado, el conocimiento de las capacidades logísticas, y el entendimiento de las condiciones socioeconómicas, son cruciales para tomar decisiones. Desconocer éstos, tanto en guerras cuanto en pandemias, es costoso en términos de vidas humanas. Dichas vidas humanas perdidas no son resultado de un evento aleatorio e incontrolable como un volcán que surge del subsuelo sin aviso: son resultado de decisiones políticas que deben ser evaluadas, y con ellas, asignar responsabilidades políticas, si entendemos la política como acto de gobierno.