5 recomendaciones discográficas de Carlos Avilez

Música

El músico tapatío bajista de Cuca, Forseps y Horas Muertas comparte cinco producciones discográficas

El bajista Carlos Avilez comparte música para explorar
Luis Addams Torres
Guadalajara /

Carlos Avilez es uno de los músicos más apreciados por la escena nacional y tiene su lugar en los talentos propositivos en Guadalajara. Es reconocido por ser bajista de Cuca, Forseps y Horas Muertas, quien además comparte sus propias canciones en su banda llamada Avilez & Extraños.

 Estás son cinco producciones discográficas que recomienda, mostrando su gusto musical ecléctico, para ampliar los horizontes musicales.

Guty Cardenas. Los Panchos

(Sony Music, 1961)

En algún momento Los Panchos fueron punta de lanza de la música de tríos en la época de oro del bolero romántico. Este disco va más allá del género pues es un homenaje al trovador yucateco Guty Cárdenas (1905-1932). Con una asombrosa calidad de producción y un acertado tratamiento sonoro, desde el primer tema sugiere un viaje hacia el sureste de México, una joya conceptual que nació mucho antes de que se hablara de discos temáticos.

Toncho Pilatos. Toncho Pilatos

(Polydor, 1971).

Una pieza clave en la historia del rock mexicano es el primer álbum de Toncho Pilatos. Con una evidente influencia del progresivo de su época, evoca el estilo de bandas inglesas añadiendo una afortunada mezcla de sonidos autóctonos, instrumentos prehispánicos y en algún momento también mariachi. Esta era la visión del tapatío Alfonso 'Toncho' Guerrero, décadas más tarde esta rareza se considera el mejor álbum pionero en fusionar el rock con la música mexicana.


Roberto y Jaime, sesiones con Emilia. Roberto González, Jaime López y Emilia Almazán.  

(Actualmente Discos Pentagrama. Primera edición 1980). 

Se le ha llamado la piedra angular del rock “rupestre” o “urbano”, otras formas de nombrar a la versión mexicana del folk internacional. Este disco ha marcado un parte aguas en la música de cantores y compositores independientes y es considerado un clásico imprescindible en su género. Pese a la limitada producción sonora, cosa que también puede volverse otro de sus encantos, a la fecha sigue siendo un “disco de cabecera”.


Los Super Seven. Los Super Seven

(RCA Nashville, 1998).

Este álbum reúne a dos de las bandas ícono del Tex Mex y del sonido Chicano de Los Angeles: Los Texas Tornados y Los Lobos. Este material está orientado al sonido fronterizo con aristas que apuntan hacia herencias musicales del norte y sur de la frontera México-Estados Unidos. Se trata de un colectivo que fue cambiando integrantes por tres álbumes, cada uno con identidad propia. Los tres son muy recomendables.

Bloodline. XIXA

(Glitterhouse Records, 2016).

En sus inicios se llamaban Chicha Dust, actualmente son XIXA, una banda originaria de Tucson, Az., liderada por dos cantantes: Brian López y Gabriel Sullivan. Ellos califican su música como “mystic rock and roll cumbia”. Después de Calexico, XIXA podría considerarse la banda más sobresaliente del rock “tucsoniano” que se caracteriza básicamente por la influencia del sonido western creado por Ennio Morricone, muy acorde al paisaje del desierto de Sonora y Arizona.


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