Pierre Lacosta retoma lo artesanal y tradicional

Pierre Lacosta es una propuesta diferente en lo que a panaderías se refiere ya que conjunta diversos elementos, calidad en sus ingredientes, una preparación a conciencias y precios amables al bolsillo.

La concepción vino de la necesidad de Pedro, su fundador, de elaborar un pan amable para aquellos con intolerancias a su consumo, pero fue solo el comienzo ya que al paso del tiempo se dio cuenta de la gran diferencia que existe en elaborar un pan con los ingredientes naturales seleccionados y una preparación cuyos pasos logran un resultado amable al estómago.

Utilizan masa madre sin gluten, lo cual ya es una garantía de buena digestión. Cuentan con Pan De Centeno cuyos beneficios conocidos es su poder para ayudar a perder peso, aumentando la eficiencia del sistema digestivo, previniendo las piedras biliares, reduciendo el riesgo de diabetes, la presión en sangre y protegiendo de las enfermedades cardiovasculares.

Todas esas inquietudes se volcaron en este lugar que se convierte en un oasis, porque existe además un elemento que a veces se pasa de largo pero es importante para el consumidor, ya que al hablar de cocina artesanal llega a la mente un alto costo en sus productos y aquí no es así.

Disponen de pan dulce, salado, postres, pizzas, baguettes preparados o el pan para elaborar ese y otros platillos. Baguettes de queso, vegetariano, jamón york, selva negra, lomo canadiense, roast beef, jamón serrano. Y para beber tienen café americano precoladora, americano espresso, espresso, capuccino, latte, frapuccino, chocolate, te chai, tisanas.

Existen los clásicos, que al primer momento de probarlos se nota la diferencia, por ejemplo los croissants que sin duda son los más ricos de la ciudad, con el hojaldre tal como debe ser, con un sabor para devorar, ya que usan mantequilla natural que también elaboran ellos mismos.

Por otra parte están los macarones, los cuales se han vuelto populares en nuestra ciudad en los últimos años, aquí la experiencia a probarlos será única y eso es garantizado. Para comenzar se elaboran a mano, y desde el primer bocado se nota una diferencia esencial, que no saben a dos galletas pegadas sino a una sensación particular y deliciosa, tal como los macarones tradicionales.

El mil hojas también cobra nueva vida, y no es que se trate de recetas nuevas sino al contrario, es regresar a lo básico, a lo natural. Y en los exclusivos están los Eclairs de Frutas, hechos con una masa que se llama choux, rellenos con crema pastelera y glaseado en la parte superior. Es una experiencia nueva y fascinante.

Tienen diversas promociones como la de una rebanada de pozza más un refresco y una galleta por $30 o lasagna, refresco y paque por $100. O los paquetes familiares, uno con ocho rebanadas de pizza, cuatro refrescos o agua de sabor y cuatro galletas por $200.

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