Carlos Sáinz, manejando un Ferrari, obtuvo el triunfo en el Gran Premio de México en días pasados. Norris, Leclerc, Hamilton y Russell quedaron atrás y mucho más atrás Sergio Pérez el piloto nacional. Hay niveles, no cabe duda.
Pero también tuvimos otro Gran Premio, cuyo final de la carrera se produjo el pasado fin de semana.
En él participaron con sus potentes y llamativos bólidos, por un lado Norma Piña y Juan Luis González Alcántara Carrancá integrando el Black Team (por aquello de la Toga) y por el otro, Ricardo Monreal y Gerardo Noroña, y en Pits Adán Augusto López del Cherry`s Team (por el color de su partido) Unos, tratando de evitar que se terminara de destrozar la Carta Magna y otros por el agandalle y seguir mandando a como de lugar y a pesar de pisotear la forma y el fondo. Todo se vale en estas épocas del segundo piso.
La carrera. Por una parte, la Suprema Corte de Justicia trataría se sesionar lo más rápido posible para anular el proceso que aprobó la reforma judicial y sus disposiciones secundarias y complementarias. Por la otra, los líderes de la Cámara de Diputados, de la Cámara de Senadores y el Cabildero y portavoz de los deseos de la Presidencia y de la Ex Presidencia frente, parecía una lucha de poder a poder.
No fue así. La cosa resultó desigual, desbalanceada. Se aprobaron fast track otras reformas a la Constitución, para decretar lo que tautológicamente han bautizado como la “supremacía constitucional” y evitar que los alcanzara la Suprema Corte con sesión toda formal y solemne. Les comieron el mandado, tuvieron más colmillo.
La bandera a cuadros fue para el equipo de los cherry´s; los blacks se vieron lentos para tristeza de sus fans. En cambio los que han sentado sus reales en el Congreso dieron muestra del poder de su maquinaria, de su ingeniería en pits, de sus buenos neumáticos que les permitieron rodar impecablemente en la pista y dejaron muy atrás al equipo competidor cuya escudería por cierto está por desaparecer puesto que en dos tiempos, uno en 2025 y el otro en 2027, se irán a su casa.
Ese ha sido el otro Gran Premio de México. La bolsa se la lleva completa el Legislativo, que apabulló al Judicial. Traen mejor carro, mejor aceitada su máquina, más potente pues.
Ya no será posible hacer nada en pos de la restauración del orden constitucional que concibieron los verdaderos legisladores constituyentes que se reunieron en Querétaro en 1916 y culminaron su tarea el 5 de Febrero de 1917, esos sí que fueron un Congreso Constituyente.
Me extraña que Ricardo Monreal siendo profesor de la materia en la UNAM, salga con la burrada de que están erigidos él y sus compañeros en “Constituyente Permanente”. Un disparate. El Constituyente se reunió en Querétaro el 1º de diciembre de 1916 y dejó de existir el 5 de febrero de 1917.
Y lo malo es que él mismo se la cree y muchos incautos le siguen el juego; exactamente como sucede cuando alguien se ríe, otro ve que se está riendo el primero y rompe en risas también y al poco tiempo tenemos un montón de gente riéndose unos con otros y nadie sabe de qué se están riendo.