Errare Humanum est. Errar es propio de los humanos, es una frase convertida en aforisma, que se atribuye por igual a Séneca en sus consejos, a Cicerón en sus Curias Filípicas y a San Agustín de Hipona en sus Sermones.
Indiscutible razón del aforisma.
Claudia Sheinbaum, Primera titular del Ejecutivo Federal en la historia de nuestro atribulado país, también se equivoca. El Catolicismo sostiene que el único dotado de infalibilidad es el Papa, por tanto, los demás somos falibles y algunos, como el suscrito, frecuentemente equivocado.
Pero en esta ocasión creo no estarlo. Resulta que cada vez que tiene oportunidad la primera mandataria, asegura que la voluntad del pueblo mexicano fue clara en las pasadas elecciones y decidió la continuación del proyecto de su antecesor, y construir lo que la señora Sheinbaum suele llamarla “segundo piso de la cuarta transformación”.
Pues no es así. Está herrada. Como buena humana que es, como usted o como yo, solemos equivocarnos porque perfecto, solo Dios. Quien expresó su voluntad en la continuidad no fue el pueblo mexicano, fue una parte y para ser más exactos fue la minoría del pueblo mexicano.
En el padrón electoral del mes de enero de 2024 había registradas 51 millones 103 mil 429 mujeres; 47 millones 229 mil 62 hombres y hay 105 registros solicitados como personas no binarias, haciendo un total de 98 millones de mexicanos.
De esos 98 millones de mexicanos, la señora Claudia recibió 35.5 millones de votos, según los cómputos del Instituto Nacional Electoral.
62.5 millones de mexicanos no votaron por ella para que desempeñara el cargo de Presidente de la República.
El punto es que, la gestión de la señora deberá ser acertada, puntual y general, no gobernando para los afiliados a su partido o los simpatizantes que le otorgaron libremente o por conveniencia su voto, sino convencer de que lo que está haciendo y está por hacerse beneficiará no solo a unos cuantos, o al segmento poblacional que le otorgó su voto, sino precisamente hacia todos, la mayoría del pueblo mexicano que no votó por ella y no estuvo conforme en que ocupar el cargo que hoy ostenta.
Que quede muy claro, No se cuestiona su legalidad. Por el contrario se reconoce y admira que haya sido la candidata mas votada en la historia de México para el cargo que hoy ocupa, lo que se cuestiona es que se ostente como la candidata de todos los mexicanos, porque está claro que la mayor parte de los electores mexicanos no quisieron que ella ocupara la presidencia de la República y eso es lo mas importante.
Ojalá y que el sobado discurso de cada seis años, esta vez se haga realidad y de verdad se gobierne por el bien de todos los mexicanos y no a favor de la camarilla de oportunistas y advenedizos, chapulines de partidos que hoy les conviene vestirse de guindas cuando tienen corazones tricolores, amarillos o blanquiazules.
Congruencia, congruencia. Es lo que necesitamos señora Sheinbaum, usted no ganó gracias a la voluntad del pueblo mexicano sino de poco mas de una tercera parte del mismo; en otras palabras, la mayoría no estuvo de acuerdo con su asunción; sin embargo ya está allí, y hay que apoyarla aunque se tengan ideas y conceptos de gobierno distintos.
Lo importante es cerrar filas con usted, pero ya no se equivoque. Tiene mucha tarea enfrente y lograr la aquiesencia de los mas de 60 millones que no votaron por usted ni están de acuerdo con su proyecto de gobierno.
Ojalá y el Espíritu Santo sea generoso con usted y la convierta en la mejor presidente que hayamos tenido en nuestro país y no resulte otro soberano fiasco. Por el bien de todos los mexicanos y por el suyo propio, porque en tres años volveremos a vernos en las urnas para ratificarle o retirarle su mandato.