Donald Trump y J.D. Vance comparten posiciones negativas sobre el papel de México en asuntos que impactan a Estados Unidos como la migración, el narcotráfico y el comercio.
Si gana la elección esta dupla de conservadores antimexicanos, la presidenta Claudia Sheinbaum podría enfrentar el reto más delicado de su gobierno a partir del 20 de enero de 2025: expulsión masiva de emigrantes, cierre de la frontera, ataques con drones a narcotraficantes mexicanos y aplicación de aranceles a exportaciones, entre otras agresiones.
El 6 de julio de 2023, en el programa Meet the Press, Vance opinó que el presidente de Estados Unidos debe “usar el poder de las fuerzas armadas estadunidenses para perseguir a los cárteles de la droga; el gobierno mexicano está siendo desestabilizado por el flujo constante de fentanilo… ¿qué pasará dentro de tres años, cuando los cárteles mexicanos de la droga sean más poderosos que el propio Estado mexicano?”.
El 4 de septiembre de 2023, el senador por Ohio impugnó “las falsas promesas del globalismo que frenan a los trabajadores debido a la frontera abierta con México. Los trabajadores estadunidenses merecen una política de inmigración que defienda el Estado de derecho y no socave sus derechos”.
El 28 de septiembre de 2023, el senador republicano introdujo el proyecto de ley denominado Drive American para promover la compra a crédito hasta por 7 mil 500 dólares de los vehículos a gasolina fabricados en Estados Unidos, como los hechos en su estado Ohio por los trabajadores del sindicato UAW.
El 25 de enero de 2024, Vance propuso en el Senado la Ley de Seguridad Fronteriza Estatal para permitir a cada estado colindante con la frontera entre Estados Unidos y México construir barreras, como Texas lo hizo ilegalmente.
Sería un grave error de lesa patria confiar en quienes carecieron del valor de defender el honor de México, escondieron sus mentiras y callaron ante los insultos de Trump a los mexicanos, tal como lo denunciamos en esta columna desde el principio.
Ante este ominoso panorama, Sheinbaum requiere enfrentar las amenazas del norte con un plan estratégico integral de respuesta en materia de seguridad, comercio, derecho internacional, migración y cooperación fronteriza.
Corresponde a la presidenta Sheinbaum, desde el primer día de su gobierno, convocar a la unidad de los mexicanos para defender los intereses nacionales con una política exterior de Estado, elaborada con el concurso de los tres poderes de la Unión, partidos políticos, universidades, sector privado, cámaras de comercio, sindicatos, agrupaciones civiles, entre otras organizaciones.
La política exterior de Estado sería ejecutada fundamentalmente por profesionales experimentados, leales, capaces y comprometidos con el país como son los miembros permanentes del Servicio Exterior Mexicano, con el necesario apoyo de reconocidos expertos en áreas de especialidad.
Es hora de llamar a la unidad de los mexicanos.