Una “ley salomónica” es aquella que busca resolver controversias de manera equitativa y sabia. A veces estas decisiones pueden parecer duras o difíciles de entender pero, en el “deber ser”, se pretende que sean justas y equilibradas a pesar que resulten difíciles de aceptar.
Y es aquí donde en Puebla recién se parió una Ley Salomónica que de inicio podría creerse que busca esa justicia imparcial y desinteresada, pero tendríamos que observar con atención las letras chiquitas.
Resulta que en el Congreso del estado se aprobó una iniciativa para incluir en la Constitución la paridad en las gubernaturas, es decir, garantizar que un sexenio gobierne un hombre y al siguiente gobierne una mujer.
Hasta aquí, seguramente la sociedad en pro de la igualdad se levantaría y aplaudiría tan generosa y salomónica ley, ya que además, es parte de la agenda progresista de la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Sin embargo, resulta que hay un pequeño detalle que hay que considerar en este logro legislativo. Y es que resulta que en el Transitorio de la iniciativa se advierte que las disposiciones a la ley serán efectivas a partir del 2036 y no en el siguiente proceso electoral del 2030.
Es decir, aunque en un inicio se creyó que después del sexenio de Alejandro Armenta podría impulsarse el perfil de una mujer para titular del Poder Ejecutivo, lo cierto es que esta normativa no lo obligaría sino hasta seis años después.
Es así como el nombre de Sergio Salomón Céspedes Peregrina resurge y aunque hoy es un Gobernador sustituto de 2 años, podría encontrar condiciones para volver a participar en el proceso electoral del 2030 pues la ley no se lo impide por dos razones:
1.- Por esta ley recién aprobada en la Comisión de Gobernación y que pasará al pleno en una sesión extraordinaria el próximo viernes;
2.- Porque al no haber sido electo por el voto popular sino fue por designación del legislativo (del que alguna vez fue líder) para cubrir un periodo vacante, podría darse la posibilidad de verlo participar en el futuro.
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Van en serio
La designación de Silvia Tanús como futura secretaria de Movilidad y Transporte y de Juan Manuel Vega Rayet como subsecretario, es una muestra clara y contundente de que sí hay interés de terminar con la mafia que desde dentro de la dependencia han solapado quienes han pasado por ella.