La decisión de Rosario Orozco, viuda de Miguel Barbosa, sobre participar en el proceso interno de Morena para obtener la coordinación de los Comités para la Defensa de la Cuarta Transformación, pone en evidencia la ruptura entre los grupos que alguna vez conformaron el barbosismo.
En una reveladora entrevista para Milenio TV, la ex presidenta honoraria del DIF reveló que la decisión de participar la tomó al darse cuenta que muchas cosas en Puebla “involucionaron”, es decir, que el gobernador Sergio Céspedes no le dio continuidad al modelo de gobierno que su esposo y ella habían construido en Puebla.
Y digo “habían”, porque menciona que desde el 13 de diciembre pasado, fecha del fallecimiento del ex mandatario, tanto Orozco Caballero y Barbosa Huerta “dejamos de gobernar”.
Textualmente puntualizó: “Me retiré a mi casa siendo una espectadora de lo que estaba sucediendo en el estado; vi como unas cosas continuaron avanzando, vi como otras involucionaron”.
La palabra involución se define como retroceso en la marcha o retroceso en la evolución de un proceso.
Lo anterior demuestra que aquellos rumores sobre un rompimiento entre ella y el gobernador Céspedes ya ocurrió. De no ser así, ¿por qué no decir que busca darle continuidad a un gobierno exitoso que inició su esposo y que esta concluyendo su amigo y aliado?
El segundo rompimiento se da con Julio Huerta, su primo con quien, hace suponer, ya no hay ese compromiso de apoyarlo incondicionalmente. Con poca capacidad discursiva, Rosario Orozco dijo: “ahora que salió la convocatoria, la analicé, la vimos, platicamos los mas cercanos”, dicho de otra manera, Julio Huerta ya no forma parte de ese grupo de los más cercanos. Ni él, ni el doctor Martínez, ni Olivia Salomón, ni mucho menos, Lizeth Sánchez quienes formaron parte del gabinete de Barbosa Huerta.
La duda ahora es, ¿a quién apoyará realmente el Consejo Político Estatal de Morena, a Julio Huerta quien verdaderamente lo construyó a favor del entonces mandatario o a ella, que hoy resurge en la escena política?
Pero parece que el tercer y más importante rompimiento es con su difunto esposo ya que consideró que su gobierno representó una “corta transformación”.